SANLIURFA Turquía/BEIRUT (Reuters) - Guerreros peshmerga iraquíes llegaron el miércoles al sudeste de Turquía en camino a la ciudad siria de Kobani para tratar de ayudar a sus camaradas kurdos a romper el sitio que Estado Islámico ha mantenido, pese a los ataques aéreos liderados por Estados Unidos.
Kobani, en la frontera con Turquía, ha estado bajo ataque de milicianos de Estado Islámico durante más de un mes y su destino se ha convertido en una prueba clave para la capacidad de combate de la coalición encabezada por Estados Unidos.
Semanas de ataques aéreos contra posiciones de Estado Islámico alrededor de Kobani y la muerte de cientos de sus combatientes no han logrado romper el sitio.
Los sirios kurdos y sus aliados internacionales esperan que la llegada de los combatientes kurdos peshmerga, junto a armas más pesadas, puedan cambiar la situación en terreno.
Un avión de Turkish Airlines aterrizó en la ciudad sudoriental de Sanliurfa cerca de las 1:15 (2315 GMT) en medio de fuertes medidas de seguridad, dijo un corresponsal de Reuters.
Poco después, una caravana de autobuses blancos, escoltada por jeeps blindados y vehículos policiales, salió del aeropuerto.
"Ellos estarán en nuestra ciudad hoy", comentó Adham Basho, miembro del Consejo Nacional Kurdo Sirio de Kobani, sobre los peshmerga, y confirmó que un grupo de entre 90 y 100 combatientes había llegado a Sanliurfa durante la noche.
Otro grupo de peshmergas está viajando a la región fronteriza de Turquía por tierra y con armas más pesadas.
Un canal de televisión kurdo mostró imágenes de lo que dijo que era una caravana de vehículos peshmerga cargados con armas en ruta hacia el área.
El jefe adjunto del Partido Unión Democrática Sirio Kurdo, Saleh Moslem, dijo que esperaba que los peshmerga entraran a Kobani -conocida como Ayn al-Arab en árabe- más tarde el miércoles y que llevaran armas pesadas.
"Es principalmente artillería, armas antiblindados y antitanques", explicó, y agregó que ese equipamiento debería de ayudar a los combatientes sirios kurdos a repeler a insurgentes de Estado Islámico que han usado vehículos blindados y tanques en sus ataques.
Estado Islámico ha provocado alarma internacional al capturar grandes extensiones de territorio en Irak y Siria, declarando un "califato" islámico, borrando las fronteras entre ambos países y masacrando o ahuyentando a musulmanes chiíes, cristianos y a otras comunidades que no comparten su visión radical del Islam suní.
Los combatientes del grupo extremista han amenazado con masacrar a quienes defienden Kobani en un asalto que causó que casi 200.000 kurdos sirios huyeran a Turquía.
El Ejército estadounidense realizó 14 ataques aéreos el martes y miércoles contra el grupo en Siria e Irak, según un comunicado del Comando Central. Ocho fueron cerca de Kobani y destruyeron una pequeña unidad de milicianos, un "puesto de comando y control" y otros edificios, vehículos y posiciones de combate.
Al menos una decena de bombas lanzadas por combatientes de Estado Islámico cayeron en el pueblo durante la noche mientras continuaban los enfrentamientos con el principal grupo sirio kurdo armado, el YPG.
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