Una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad tuvo lugar en la tarde del miércoles para analizar la creciente violencia y renovadas actividades de asentamiento por colonos israelíes en Jerusalén Oriental ocurridas durante las últimas semanas.
A solicitud de la delegación de Jordania y de la Autoridad Palestina, también se discutieron los acontecimientos alrededor del Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, sitio sagrado del islam.
Al dirigirse al órgano de seguridad, el secretario General Adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman , advirtió sobre el empeoramiento de la situación.
“El Secretario General esta alarmado por nuevas informaciones que indican que Israel pretende construir mil viviendas adicionales en la ocupada Jerusalén Oriental… este acontecimiento sigue a la decisión de fines de septiembre de acelerar la construcción de otras 2.600, también en Jerusalén Oriental”, añadió.
Feltman señaló que de continuar con estos planes, se pondría en duda el compromiso de Israel de lograr una paz duradera con los Palestinos, ya que esas nuevas construcción es amenazan la viabilidad de un futuro Estado palestino.
Recordó que como ha determinado la Corte Internacional de Justicia, las políticas y prácticas de Israel de asentar a parte de su población y nuevos imigrantes en los territorios palestinos ocupados, Jerusalén oriental incluido, son una violación del derecho internacional.
Varios oradores insistieron en la necesidad en que los líderes de ambas partes exhiban responsabilidad y sostuvieron que la situación se hace más difícil por acciones que contaminan la atmosfera por la paz y que socaban la confianza de ambas partes.
