Viena, 8 may (EFE).- El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) -encargado de verificar el acuerdo nuclear con Irán- ha decidido por el momento no reaccionar al anunció del presidente de EEUU, Donald Trump, de retirar a su país del pacto multilateral. (Foto- Instalación Nuclear iraní)
Fuentes del OIEA, un organismo técnico que cuida al milímetro sus intervenciones para no ser acusado de parcialidad, indicaron hoy que no se iba a producir ninguna reacción en las próximas horas.
El OIEA viene ratificando desde enero de 2016 el cumplimiento de los compromisos nucleares de Irán en el marco de acuerdo, que Trump acaba de abandonar hoy.
"Hoy anuncio que Estados Unidos se retirará del acuerdo nuclear con Irán (...). Volveremos a imponer el nivel más alto de sanciones económicas", dijo el presidente estadounidense en una declaración desde la Casa Blanca.
Con su decisión, Trump rompe el histórico acuerdo que había rubricado con Irán en julio de 2015 la anterior Administración estadounidense de Barack Obama junto a otras cinco grandes potencias: Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido.
La próxima evaluación del OIEA sobre el cumplimento iraní del acuerdo se entregará a los países miembros del organismo dentro de unas dos semanas.
El pasado 1 de mayo, el OIEA reiteró que "no existen indicios creíbles de actividades en Irán relevantes para el desarrollo de explosivos nucleares después de 2009".
Respondió así a las acusaciones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sobre un supuesto programa militar secreto de la República Islámica.
El director general del OIEA, Yukiya Amano, ha repetido en numerosas ocasiones que si el acuerdo "fracasara, sería una gran pérdida para la verificación nuclear y el multilateralismo".
Amano suele destacar que Irán está sometido al más estricto control internacional que sus inspectores hayan impuesto nunca a ningún país y elogia el grado de acceso que tienen sus expertos a todas las instalaciones de la República Islámica.
El pacto es defendido también por Rusia y China y por los estados de la Unión Europea (UE), cuya alta representante de Política Exterior, Federica Mogherini, se mostró hoy "determinada" a "preservarlo".
El OIEA es la agencia de Naciones Unidas encargada de supervisar que Teherán cumpla el pacto nuclear de 2015, firmado tras 21 meses de intensas negociaciones en siete capitales.
El pacto puso fin a casi 13 años de litigios con Irán por su controvertido programa nuclear, dado que siempre hubo sospechas de que trataba de desarrollar un arsenal atómico.
En esencia, el pacto nuclear, un documento de un centenar de páginas, restringe de forma temporal -entre 10 y 25 años- las investigaciones de Teherán con material y tecnología nuclear.
De esta forma, Irán redujo sus reservas de uranio de bajo enriquecimiento, pasando de 10.000 a 300 kilos, limitó su purificación por debajo del 4 % (frente al 90 % necesario para una bomba) y desmanteló o modeló algunas instalaciones atómicas.
Un objetivo clave de todas estas restricciones es que, en el caso de que Irán quisiera desarrollar un arma nuclear, necesitaría al menos 12 meses, un tiempo que daría a la comunidad internacional un margen (diplomático, económico y militar) para responder.
A cambio de todas estas limitaciones, Irán ha logrado que se levanten la mayor parte de las sanciones internacionales impuestas en su contra y que ahogaban a su importante sector petrolero por falta de inversiones.
Parte fundamental del acuerdo es un sistema de minuciosas inspecciones del OIEA, necesarias debido al historial de contradicciones y opacidad acumulado por Irán y sus incumplimientos como país signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Según el acuerdo, el OIEA puede verificar cualquier instalación iraní que considere sospechosa y sin previo aviso.
El OIEA concluyó en 2015 que Irán realizó durante años, hasta 2003, un "esfuerzo coordinado" para hacerse con una bomba nuclear.
Entre 2003 y 2009 los iraníes siguieron con algunos intentos, que nunca fueron más allá de estudios científicos y de viabilidad.
Desde 2009, el OIEA asegura que no dispone de indicios sobre nuevos intentos o de que se haya desviado material nuclear para esos fines, indicaron los expertos de la ONU. Mundo