Moscú - Kremlin |
BERLIN (Reuters) - El derribo de un avión de pasajeros sobre una zona del este de Ucrania controlada por separatistas hace que sea necesario aprobar sanciones más estrictas contra Moscú, dijo el lunes el Gobierno alemán, una postura respaldada por el principal grupo de presión industrial del país.
La Unión Europea ha congelado activos y prohibió los viajes a algunos funcionarios rusos, después de que Moscú anexó a la región ucraniana de Crimea y empezó a respaldar a los separatistas que luchan contra las fuerzas de Kiev en el este de la ex república soviética.
Sin embargo, antes del desastre del avión en el que murieron 298 personas, Alemania estaba renuente a acordar sanciones más duras, dado que es el principal exportador de Europa a Rusia e intentaba mantener una relación diplomática cercana con Moscú.
Las autoridades de la UE se reúnen el martes para discutir si imponer o no más medidas punitivas.
"Después del derribo del avión de pasajeros MH17, surgió una situación completamente nueva que hacen necesarias nuevas medidas", dijo el lunes la portavoz del Gobierno Christiane Wirtz en una conferencia de prensa.
"El Kremlin sigue teniendo poco interés en aclarar las cosas y no está haciendo valer su influencia sobre los separatistas. Sigue habiendo reportes sobre el flujo de armas rusas hacia el este de Ucrania a través de las fronteras controladas por los rebeldes y Rusia está obligada a detener eso", señaló.
Berlín busca definir un paquete de sanciones dirigidas al sector público de Rusia en las negociaciones en Bruselas. Las medidas podrían incluir el cierre de los mercados de capitales del bloque a bancos estatales rusos, un embargo a las ventas de armas y restricciones a tecnologías de energía de uso doble.
Ulrich Grillo, jefe del grupo de presión Federación de Industrias Alemanas (BDI por sus siglas en inglés), dijo el lunes que no deberían descartarse nuevas sanciones económicas, incluso aunque podrían perjudicar tanto a las economías de Alemania y de la Unión Europea en su conjunto.
"El BDI y yo personalmente nos hemos convencido de que el comportamiento del Gobierno ruso en el conflicto de Ucrania debe tener consecuencias perceptibles para Moscú", escribió Grillo en el diario Handelsblatt.
"Pese a que las nuevas sanciones económicas afectarán a las empresas europeas, a las exportaciones y las compañías alemanas, éstas no pueden y no deben ser descartadas como una forma de aplicar presión al Gobierno ruso", declaró.