Temen que decenas de personas hayan muerto en Vanuatu tras el paso del ciclón Pam, uno de los más potentes registrados en el Pacífico Sur en los últimos años, que ha causado cuantiosos daños en la pequeña nación insular.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU dijo que varias informaciones apuntan a que 44 personas han muerto en la provincia de Penama, en el centro del país, si bien todavía no se han facilitado cifras oficiales de muertos o heridos.
Organizaciones humanitarias informaron de la "completa aniquilación" de Port Vila, en donde Pam arremetió con vientos de 340 kilómetros por hora, pero alertaron que la destrucción podría ser peor en las islas periféricas.
"Es evidente que la fuerza del ciclón Pam ha sido dramáticamente peor de lo que inicialmente se había previsto. Esto habrá sido con toda seguridad una catástrofe para el pueblo de Vanuatu", dijo la especialista en comunicaciones de Unicef, Alice Clements, en un comunicado.
“Poblados enteros quedaron literalmente arrasados”
El balance de víctimas y daños podría demorar unos días porque gran parte del territorio está incomunicado, sin energía eléctrica e incluso, en Port Vila, sin agua.
Imágenes de la televisión australiana mostraban numerosos árboles y postes de electricidad caídos, casas dañadas y restos de ruinas por las calles de la capital, además de varias embarcaciones amarradas en el muelle destruidas tras chocar debido al fuerte oleaje.
"Algunos compañeros han dicho que poblados enteros quedaron literalmente arrasados durante la noche", dijo la portavoz de World Vision en Vanuatu, Chloe Morrison, a AAP. Los servicios de emergencia de Vanuatu se preparan para un inmenso operativo de búsqueda y rescate de supervivientes de esta tormenta de categoría 5, que podría haber afectado unas 260.000 personas, según Unicef.
Emotivo discurso de presidente de Vanatu
El desastre ocurrió mientras el presidente de Vanuatu, Baldwin Londsdale, participaba en la conferencia sobre desastres y emergencias en Japón, donde pidió en un emotivo discurso ayuda para su país y en el que recibió las condolencias y solidaridad del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
Los países vecinos comenzaron a preparar la respuesta humanitaria al desastre, como Nueva Zelanda, que tiene un avión militar evaluando daños en Tuvalu y ha ofrecido unos 733.800 dólares (699.090 euros) como un fondo inicial para las naciones del Pacífico que afrontan ciclones.
Australia, por su parte, se prepara para enviar un equipo de emergencia a Vanuatu si es necesario, anunció la ministra de Exteriores, Julie Bishop.