ADÉN (Reuters) - Los rebeldes Houthi lograron importantes avances el viernes en el sur y el este de Yemen pese a que la alianza encabezada por Arabia Saudita los atacó por segundo día seguido. Los Houthi lograron su primera conquista en el territorio costero de Yemen al tomar el control del puerto de Shaqra, a 100 kilómetros al este de Adén, dijeron residentes a Reuters.
El avance rebelde se produjo mientras los aviones de la coalición atacaron a las fuerzas Houthis que controlan la capital Saná, y a su bastión en el norte, en la segunda jornada de una campaña de los estados árabes del Golfo Pérsico que amenaza con extender el conflicto a toda la región.
Asimismo, Marruecos anunció su participación en la rápidamente formada coalición de musulmanes suníes frente al grupo chií, que cuenta con el respaldo de Irán. Pakistán, nombrado el jueves por Arabia Saudita como uno de sus socios, aseguró que aún no ha decidido si se unirá.
Las tribus de la región petrolera yemení de Marib se mostraron favorables a los bombardeos, pero las fuerzas Houthis siguieron avanzando hacia el sur pese a todo.
La iniciativa de Riad abre un nuevo frente en una creciente pulseada con Irán por el poder regional, en el que Teherán apoya al Gobierno de Bashar al-Assad en Siria enfrentado a rivales mayoritariamente suníes, y a Irak, donde las milicias chiíes están jugando un papel destacado en los combates.
Las monarquías suníes del Golfo Pérsico respaldan al apartado presidente yemení, Abd-Rabbu Mansour Hadi, y a sus correligionarios suníes del sur del país ante el avance chií.
Al ser consultado acerca de si la campaña duraría días, meses o más, el ministro de Relaciones Exteriores de Yemen, Riyadh Yaseen, dijo al canal estatal saudita al-Arabiya que "espero que esta operación no dure mucho, creo que serán días".
Aseguró que la puerta para el diálogo con los Houthis sigue abierta, mientras Hadi pidió a través de Facebook a sus compatriotas que sean pacientes, ya que los "rebeldes" -en referencia a los Houthis- será derrotados pronto.
No obstante, combatientes Houthis y fuerzas aliadas con el ex presidente Ali Abdullah Saleh entraron el viernes en las provincias sureñas de Abyan y Shabwa a través del territorio central de Bayda, según fuentes tribales.
En las mezquitas de Riad se pudieron escuchar el viernes fieros sermones contra los Houthis y sus aliados iraníes, describiendo el combate como un deber religioso.
El máximo consejo clerical de Arabia Saudita lanzó una "fatwa" el jueves dando su bendición a la campaña.
En Teherán, el líder de las plegarias del viernes, el ayatolá Kazem Sadeghi, describió los ataques como "una agresión e interferencia en los asuntos internos de Yemen".
Los residentes dijeron que los aviones atacaron las bases de la Guardia Republicana en torno a Saná, entre ellas una cerca del complejo presidencial, hacia el amanecer y luego atacaron cerca de una instalación militar que alberga misiles.
La Guardia Republicana es leal a Saleh, principal aliado de los Houthis y que mantiene un gran poder pese a su salida del cargo en 2011 tras las protestas de la Primavera Árabe.
Ataques aéreos previos en el sur de la ciudad y en la región productora de petróleo de Marib parecieron tener como objetivo instalaciones militares también relacionadas con Saleh.
El petróleo yemení fluye por el oleoducto de Marib, su principal vía exportadora, a un ritmo de unos 70.000 barriles por día. Las tribus -bien pertrechadas de armamento- son la autoridad de facto en la provincia central, así que su apoyo a los bombardeos es significativo.