MARSELLA, 4 abril (Reuters) - Los investigadores franceses han terminado la búsqueda de cadáveres en los Alpes, donde un avión de pasajeros de Germanwings se estrelló el mes pasado provocando la muerte de sus 150 pasajeros, dijeron el sábado las autoridades locales.
Los fiscales creen que el copiloto alemán Andreas Lubitz dirigió deliberadamente el Airbus A320 hacia las montañas durante un vuelo de Barcelona a Düsseldorf, pulverizando el avión y haciendo extremadamente difícil la tarea de recuperar los cuerpos de las víctimas.
"La búsqueda de cadáveres ha terminado, pero la búsqueda de sus pertenencias personales continúa", dijo a Reuters un portavoz del gobierno local de la región de Alpes-de-Haute-Provence.
"Lufthansa también ha contratado a una empresa especialista para retirar los restos del avión, bajo la autoridad de la fiscalía francesa y un experto a cargo de la supervisión medioambiental de las operaciones", dijo.
Lufthansa es la compañía matriz de la aerolínea de bajo costo Germanwings.
La identificación de las víctimas continuará mediante el análisis de las 150 muestras de ADN encontradas en el lugar, lo que podría llevar varias semanas.
El fiscal que dirige la investigación ha advertido de que el número de muestras recuperadas de la zona no indica necesariamente que se haya localizado a todas las víctimas.
Las familias serán informadas tan pronto como se vincule cualquier muestra de ADN a una de las víctimas.
Los trabajos para retirar los escombros y limpiar el lugar empezarán la próxima semana y podrían durar en torno a dos meses, dijo el general David Galtier, el oficial de policía a cargo de la operación.
Las grabaciones de la cabina, recogidas en la primera caja negra del avión que apareció horas después del siniestro, llevaron a los fiscales a pensar que Lubitz dejó al capitán fuera de la cabina y bloqueó la puerta, e hizo descender el avión.
Esta versión de los hechos pareció confirmarse por los datos extraídos de la segunda caja negra, que fue recuperada esta semana.
Una investigación independiente alemana ha apuntado a los problemas de salud mental del copiloto de 27 años.
Los fiscales alemanes dijeron el jueves que Lubitz había buscado en internet formas de suicidarse los días previos al suceso, así como información sobre las puertas de la cabina y las precauciones de seguridad.
De acuerdo con lo publicado por el semanario Der Spiegel, los fiscales ordenaron el registro de las oficinas de cinco médicos a quienes Lubitz había acudido en busca de ayuda.
Lufthansa dijo que el copiloto comunicó a su escuela de vuelo en 2009 que había atravesado un periodo de depresión severa.