BEIRUT, Líbano (AP) -- Insurgentes del grupo extremista Estado Islámico invadieron la ciudad antigua de Palmira a primera hora del jueves, solo horas después de tomar la ciudad del centro de Siria, dijeron activistas y funcionarios, elevando los temores de que los radicales puedan destruir algunas de las ruinas de valor incalculable del lugar como han hecho en la vecina Irak.
La captura de Palmira el miércoles por la noche fue un golpe de efecto para la milicia radical, solo días después de tomar la estratégica ciudad de Ramadi en la principal provincia suní de Irak.
A medida que el grupo Estado Islámico avanzaba en Palmira, las fuerzas del gobierno sirio colapsaron ante los ataques y pudo verse a soldados huyendo del lugar, dijeron activistas . En Damasco, la televisión estatal reconoció que fuerzas progubernamentales habían sido expulsadas de la ciudad.
Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña, dijo que los radicales invadieron el lugar, ubicado al suroeste de la ciudad de Palmira, pasada la medianoche del miércoles.
Un activista de Homs que responde al nombre de Bebars al-Talawy dijo también que la milicia extremista controla las ruinas de Palmira. Ambos dijeron el jueves que, por el momento, el grupo no ha dañado el lugar.
Las ruinas de Palmira son uno de los lugares históricos más famosos del mundo y se teme que los radicales puedan destruirlas como hicieron con otros similares en Irak. El lugar, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, es reconocido por sus columnatas romanas de 2.000 años de antigüedad y otras ruinas y elementos de valor incalculable.
Antes de la guerra, miles de turistas visitaban anualmente la remota localidad del desierto, un monumento al que los sirios llamaban la "novia del desierto".
Muchos residentes de Palmira abandonaron la ciudad hacia Homs y la capital, Damasco, según Talal Barazi,
Barzai, gobernador de la provincia central de Homs, donde se encuentra Palmira, dijo a la Associated Press que el ejército sirio está ahora a las afueras de la localidad, desde donde ataca a los refuerzos de Estado Islámico.
"No hemos recibido ninguna noticia sobre la destrucción (de la zona arqueológica)", declaró el mandatario. "Esperamos que no haya masacres en la ciudad ni daños a las ruinas".
Palmira tiene una población de unas 65.000 personas, según Barazi, quien agregó que 1.300 residentes huyeron en los últimos días y más intentaban hacerlo el jueves.
Al tomar la ciudad, Estado Islámico invadió también la prisión de Tadmur, donde miles de disidentes sirios fueron encarcelados y torturados durante años.
Un video aficionado publicado en internet mostró a radicales colocando un cartel gigante del presidente Bashar Assad, supuestamente dentro de la prisión de Palmira, y celebrando las llamas que se elevaban junto a ellos hacia el cielo nocturno.
El vídeo y su localización no pudieron ser verificados de forma independiente, pero parecía auténtico y coincidía con otros reportes de la AP sobre el tema.
Al-Talawy, el activista de Homs, dijo que el gobierno había trasladado recientemente a miles de detenidos de la prisión de Palmira a otra próxima a Damasco.
Con todo, la milicia radical liberó a algunos de los que seguían en el interior cuando se hicieron con el control de las instalaciones. No pudo proporcionan cifras definitivas pero se cree que miles de presos seguían allí.