Londres, 18 jul (EFE).- La publicación hoy de unas imágenes de la reina Isabel II cuando era niña haciendo el saludo nazi, animada por su tío Eduardo VIII, calificada por el palacio de Buckingham de "engañosa" y decepcionante", ha generado polémica en el Reino Unido.
El tabloide "The Sun" saca hoy en su portada una foto tomada de una filmación de 1933 en la que aparece Isabel II, entonces con 7 años, junto a su madre, Isabel; su hermana, la princesa Margarita, y su tío, entonces príncipe de Gales y más tarde rey Eduardo VIII.
"Filmación secreta de 1933 muestra a Eduardo VIII enseñándole el saludo nazi a la Reina", es el titular del periódico, que dedica varias páginas a la filmación, de apenas 17 segundos.
Al parecer, la cinta fue tomada en el castillo de Balmoral, en Escocia, donde la entonces princesa Isabel pasaba sus vacaciones, aunque se desconoce cómo pudo caer en manos de la prensa.
La publicación no ha sido bien recibida por el palacio de Buckingham, residencia de la familia real británica, que consideró "decepcionante que un filme, grabado hace ocho décadas y aparentemente del archivo personal de la familia de Su Majestad, fuese obtenido y explotado de esta manera".
En las imágenes se ven a las pequeñas princesas muy sonrientes mientras juegan, bailan e imitan el saludo nazi.
"Mucha gente verá estas imágenes en el momento y contexto apropiados. Esta es una familia jugando y en un momento haciendo referencia a un gesto que muchos habrían visto en las noticias", añadió el portavoz del palacio.
"Nadie en ese momento tenía idea de cómo evolucionaría (el nazismo). Implicar cualquier otra cosa es engañoso y deshonesto", resaltó el portavoz, que agregó que el servicio de la Reina y su dedicación a favor del bienestar del país durante la II Guerra Mundial y los 63 años en los que ha construido "relaciones entre países y pueblos hablan por sí solos".
Sin embargo, el director gerente de "The Sun", Stig Abell, aseguró que obtuvo la cinta de manera "legítima" y que no se trata de criticar a la reina o la reina madre.
"Es un documento histórico que realmente arroja luz sobre el comportamiento de Eduardo VIII", dijo Abell a la BBC.
Este monarca ascendió al trono en enero de 1936 y abdicó en diciembre de ese año para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson, con la que vivió después en París, con el título de duque de Windsor.
Al serle preguntado por la reacción del palacio, el director gerente admitió que entendía el descontento, pero insistió en que la labor de los periodistas es sacar a la luz cosas que han pasado.
Un exsecretario de prensa del palacio de Buckingham, Dickie Arbiter, señaló hoy que la familia real investigará este caso.
"Ellos se preguntarán si es algo que estaba en los Archivos Reales de Windsor (castillo a las afueras de Londres) o si estaban entre las pertenencias del duque de Windsor", añadió.
"Y si era del patrimonio del duque de Windsor, entonces está claro que alguien lo sacó de allí y aquí está, 82 años después", dijo el antiguo secretario de prensa.
El Reino Unido siente gran admiración por el padre de Isabel II, el rey Jorge VI, porque durante la II Guerra Mundial decidió no marcharse de Londres durante los bombardeos nazis y optó por quedarse en la capital con su familia.
Pero la figura de Eduardo VIII -hermano mayor de Jorge VI- es muy polémica por su aparente simpatía por Adolf Hitler, con el que incluso tuvo un encuentro en Múnich en 1937, dos años antes de que estallara el conflicto bélico.
Durante su visita a Alemania, Eduardo VIII, se reunió también con el "número dos" del régimen nazi, Rudolf Hess.
Tras dejar el Reino Unido al ascender su hermano al trono, Eduardo VIII se exilió en Francia, donde murió en 1972.
Isabel II tenía 13 años cuando estalló la guerra y participó en el Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres. Al convertirse en princesa heredera -por el inesperado ascenso al trono de su padre-, se comprometió en un discurso a servir al país toda su vida.