MADRID, 20 sep (Reuters) - Los partidos separatistas catalanes conseguirían una mayoría de escaños en el Parlamento regional en las elecciones del 27 de septiembre, según mostraron tres sondeos distintos en la prensa española del domingo, abriendo un posible camino a una declaración de independencia.
El presidente catalán convocó estos comicios con carácter plebiscitario en una región responsable de la quinta parte de la economía española después de que Moncloa bloquease el intento de un referéndum sobre independencia el año pasado.
Los sondeos, encargados por El País, La Vanguardia y ABC, muestran que el principal movimiento pro-independentista Junts pel Sí conseguiría entre 63 y 67 escaños con alrededor del 41 por ciento del voto, rozando la mayoría absoluta en el Parlament.
Mas ha dicho que una mayoría separatista de al menos 68 de los 135 escaños es el mínimo necesario para lanzar una hoja de ruta hacia la proclamación de la independencia de Cataluña en un plazo de 18 meses.
Aunque las encuestas colocan a Junts pel Sí fuera de esa mayoría, uniendo fuerzas con el partido más radical y de izquierda CUP, los secesionistas podrían conseguir cerca del 50 por ciento del voto con más de 70 asientos en el parlamento regional.
Todos los sondeos dan un margen mayor a Junts pel Sí camp que la encuesta de opinión oficial publicada el 10 de septiembre que concedía al grupo independentista 60-61 escaños.
Un sondeo de Feedback para el diario catalán La Vanguardia da a Junts pel Sí 63-65 escaños, mientras que otro de Metroscopia para El País le concede 66-67 escaños y otro de GAD3 para ABC le otorga 65-67 escaños. Estos diarios dan a la CUP entre 7 y 11 escaños.
No alcanzar la mayoría absoluta en las elecciones del domingo que viene se considerará un golpe serio para la causa separatista, que ha encontrado fuerte oposición no sólo en Madrid -que niega en redondo a Cataluña el derecho a la secesión- sino también en bancos y líderes empresariales.
El viernes, la patronal bancaria española se sumó a otras organizaciones empresariales al advertir de los graves riesgos que supondría una declaración unilateral de independencia, mientras que el presidente de la farmacéutica catalana Almirall dijo en un video dirigido a sus empleados que la independencia dañaría el negocio.
"El debate tiene una enorme carga emocional y creo que falta mucha más información concreta y real de las consecuencias económicas de lo que se está planteando", dijo el presidente de BBVA, Francisco González, en una entrevista con la agencia EFE publicada el domingo.
Por otra parte, El País publicaba este fin de semana, según fuentes sin identificar del Consejo Superior de Deportes, que el FC Barcelona no podría jugar en la liga española si Cataluña se separa de España al no estar previsto en los estatutos de la federación española la afiliación de un equipo extranjero. Reuters