“Soy un unificador”, dice Trump al conocer victoria. “La retórica que hemos escuchado de la otra parte nunca ha sido más miserable”, dijo Clinton en Miami. |
(Reuters). EUA, 2 de marzo, 2016. El precandidato republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton dieron un gran paso el martes para asegurarse la nominación de sus partidos para las elecciones presidenciales de este año en Estados Unidos, con una serie de victorias en las primarias de varios estados, aunque sus rivales aseguraron que seguirán luchando.
En el "Súper Martes", el día más importante de las primarias para elegir a los candidatos que competirán el 8 de noviembre para suceder al presidente Barack Obama, Trump, de 69 años, y Clinton, de 68, demostraron ser los favoritos indiscutidos.
Ahora están bajo presión para demostrar que pueden unificar a los votantes en sus respectivos partidos antes de la elección y, en el caso de Trump, evitar una división potencialmente desastrosa en las filas republicanas.
Trump ganó en siete de los 12 estados que votaron el martes, con triunfos que van desde el sur profundo hasta lugares tan al norte como Massachusetts, sumándose a la sensación de impulso que edificó el mes pasado al ganar tres de las cuatro primeras citas con las urnas.
Las victorias de Clinton en siete estados fueron igualmente impresionantes, pero predecibles en muchos aspectos, impulsadas por los votantes afroamericanos en estados sureños como Arkansas, donde ella y su marido, el ex presidente Bill Clinton, comenzaron sus carreras políticas.
Enfrentado a una rebelión en el seno de su partido por sus ideas de construir un muro entre Estados Unidos y México, deportar a 11 millones de inmigrantes ilegales y prohibir que los musulmanes entren al país, Trump aseguró que amplió al partido al atraer a obreros decepcionados con los demócratas y que les gusta su retórica dura.
"Soy un unificador", dijo Trump a la prensa en Palm Beach, Florida. "Me gustaría ver al Partido Republicano unificado y, cuando nos unimos, no hay nadie que nos supere", agregó.
Clinton, que todavía se enfrenta a un bien financiado Sanders, a pesar de haber tomado el control de la carrera demócrata, se mostró ansiosa por atacar a Trump como una manera de conseguir que los votantes demócratas se acostumbren a la idea de verla como la candidata del partido.
“Lo que se juega en esta elección nunca ha sido más relevante y la retórica que hemos escuchado de la otra parte nunca ha sido más miserable”, dijo la ex secretaria de Estado a sus partidarios en Miami. “Tratar de dividir a Estados Unidos entre nosotros y ellos está mal y no vamos a dejar que suceda”.