Hanói, Vietnam, 23 de mayo, 2016 (AP). La muerte del líder talibán Mohammed Akhtar Mansur en un bombardeo estadounidense debe enviar una "clara señal" a los extremistas antagónicos a Estados Unidos de que "vamos a proteger a nuestra gente", dijo el presidente Barack Obama.
En declaraciones hechas durante su primera visita a Vietnam, el mandatario estadounidense agregó que la muerte del mulá supone un "logro importante" en los prolongados esfuerzos por llevar la paz a Afganistán.
"Está confirmada su muerte", declaró Obama. Agregó que el mulá era una persona que "como líder del Talibán tenía como blanco específico personal y militares estadounidenses dentro de Afganistán" que fueron enviados a ayudar a combatir el terrorismo y a entrenar a los soldados afganos.
Mansur falleció cuando un dron de Estados Unidos alcanzó el vehículo en el que viajaba, en la provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán. Llegó al poder tras la muerte del fundador del movimiento talibán, el mulá Omar, que ocurrió en 2013 pero no se dio a conocer hasta el verano pasado.
Obama autorizó el ataque y fue informado antes y después de que ocurriera, dijo gente cercana.
En conferencia de prensa el lunes, después de reunirse con el presidente vietnamita Tran Dai Quang, Obama dijo que el ataque donde murió Mansur no representa un cambio en la estrategia estadounidense en Afganistán, donde los militares entrenan a los soldados afganos. Obama concluyó la misión de combate en este país en 2014.
"No estamos regresando a las operaciones de combate del día a día que actualmente son realizadas por las fuerzas de seguridad afganas", dijo Obama. "Nuestra tarea es ayudar a Afganistán a dar seguridad su propio país, no a que nuestros uniformados peleen por ellos".
Mansur tomó formalmente las riendas del Talibán tras el anuncio el pasado verano de la muerte del fundador del grupo, el mulá Mohammad Omar en 2013. El Talibán es el grupo insurgente más poderoso en este país devastado por la guerra, donde se calcula que unos 11.000 civiles murieron o resultaron heridos, y 5.500 soldados y policías murieron tan solo el año pasado.
El Talibán tomó el poder en 1996 y gobernó Afganistán bajo una estricta interpretación de la ley islámica hasta que fue derrocado por la invasión encabezada por Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Según Obama, el deceso de Mansur elimina al líder de una organización que seguía planeando y perpetrando ataques contra las fuerzas de Washington y la coalición y que ha librado una guerra contra el pueblo afgano.
En un comunicado escrito publicado mientras viajaba a Vietnam, Obama dijo que Estados Unidos seguirá actuando contra las redes extremistas que ataquen al país.