(Reuters) - Hace más de 60 años, un ladrón de bicicletas en Louisville, sin saberlo, desencadenó una de las carreras deportivas más increíbles de la historia.
Un enojado Cassius Clay de 12 años se dirigió a un policía ese día de 1954, prometiendo que encontraría al ladrón que se había llevado su bicicleta y que se tomaría revancha. El consejo del policía fue que primero aprendiera a boxear, así que Clay, que luego cambiaría su nombre a Muhammad Ali, fue a un gimnasio y el resto es historia.
Ali se convirtió en un campeón peso pesado que batió récords, y en mucho más. Era bien parecido, atrevido y franco, y se convirtió en un símbolo de la liberación negra cuando se enfrentó al gobierno de Estados Unidos con su negativa de sumarse al ejército por razones religiosas.
Como una de las figuras más reconocidas del siglo 20, Ali no creía en la modestia y se autoproclamó no sólo "el más grande", sino "el más grande por partida doble".
Murió el viernes a los 74 años después de sufrir el mal de Parkinson durante más de tres décadas, que le robó su gracia física y mató su locuacidad.
Los estadounidenses nunca habían visto a un atleta -y quizás tampoco a una figura pública- como Ali. Era arrogante y rebelde y se animaba antes de las peleas recitando poemas en los que predecía el asalto en el que iba a noquear a su oponente de turno. Su audacia hizo que muchos lo despreciaran, pero también lo convirtió en el gran ídolo de millones de personas.
"El hablaba, era bien parecido, hizo cosas maravillosas", dijo George Foreman sobre Ali. "Si tenías 16 años y querías copiar a alguien, ese alguien tenía que ser Ali", agregó.
Su aparición coincidió con el movimiento estadounidense por los derechos civiles, y su figura le dio a los jóvenes negros algo que no habían obtenido de Martin Luther King o de otros líderes. "Soy Estados Unidos. Soy la parte que ustedes no reconocen, pero acostúmbrense a mí", solía decir.
Ali también tuvo un largo historial de peleas fuera del cuadrilátero: contra la opinión pública cuando se convirtió en musulmán en 1964, contra el Gobierno de Estados Unidos por la guerra de Vietnam, y finalmente contra el Parkinson.
El boxeador, que fue bautista, fue el converso al Islam más famoso en la historia de Estados Unidos al anunciar que se había unido al movimiento musulmán negro poco después de ser campeón del mundo. Eventualmente rechazó su nombre "blanco" y se convirtió en Muhammad Ali.
"Cassius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí, no lo quería. Yo soy Muhammad Ali, un hombre libre", dijo.
El Ejército estadounidense lo rechazó dos veces luego de que su medición del coeficiente intelectual diera 78, pero eventualmente lo declaró apto para el servicio.
Fue reclutado el 28 de abril de 1967, pero se rehusó a ir a la guerra. Al día siguiente, la Asociación Mundial de Boxeo le quitó el título y en junio fue hallado culpable de deserción y sentenciado a cinco años de prisión.
"Hombre, no tengo ningún problema con el Viet Cong. Ningún vietnamita me llamó nunca negro", dijo Ali en una de sus declaraciones famosas.
Nunca fue a prisión mientras su caso estaba en apelación y en 1971 la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la condena. Con todo, la carrera de Ali estuvo en una pausa de casi tres años y medio porque las autoridades del deporte no le otorgaban licencias para pelear.
Ali nació el 17 de enero de 1942 en Louisville, Kentucky, como Cassius Marcellus Clay Jr., un nombre que compartió con un abolicionista de la esclavitud del siglo 19.
Sus lecciones tempranas de box lo llevaron a ganar varios títulos en su juventud y su carrera despegó cuando ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960.
Su primera pelea profesional el 29 de octubre de 1960 fue una victoria por puntos en seis rounds sobre Tunney Hunsaker, que de día trabajaba como jefe de policía en la localidad estadounidense de Fayetteville.
A pesar de su invicto, Ali no era el favorito cuando enfrentó tres años y medio después en Miami a Sonny Liston, un ex convicto que era entonces el campeón peso pesado.
El credo en el ring de Ali, famoso por sus demoledores golpes y la rapidez de sus pies, era "flotar como una mariposa y picar como una abeja". Sus movimientos confundieron a Liston y a muchos rivales más grandes y poderosos que vendrían después.
Ali se convirtió en campeón mundial cuando Liston no respondió a la campana para el séptimo round.
LAS BATALLAS LEGENDARIAS
Joe Frazier se convirtió en campeón de peso pesado mientras Ali apelaba la condena de prisión por deserción, y tras su regreso al cuadrilátero en 1970, ambos protagonizaron tres combates clásicos.
El primero en 1971 en Nueva York, calificado como la "Pelea del Siglo", fue una batalla imponente que mostró que Ali seguía siendo el mismo. Frazier lo tiró al piso con un gancho de izquierda en el último asalto y, aunque Ali se recompuso rápidamente, su rival ganó por puntos. Fue su primera derrota después de 31 victorias.
Frazier perdió su título en enero de 1973 ante George Foreman, pero la segunda pelea Ali-Frazier también generó una enorme expectativa en 1974, con un Ali de 32 años que ganó por decisión unánime.
Luego llegó la "Pelea en la Jungla" contra Foreman por la corona de los pesados en Kinshasa, Zaire, el 30 de octubre de 1974.
Ali ejecutó una sorpresiva estrategia pasiva en la que se apoyó en las cuerdas, escondiéndose detrás de sus brazos e invitando a un Foreman más alto y fuerte a golpearlo hasta el cansancio. En el octavo asalto, Ali noqueó a su agotado rival.
Fue uno de los momentos más brillantes en la carrera de Ali y lo confirmó como una leyenda del boxeo.
Ali defendió tres veces con éxito su título en 1975, antes de volver a enfrentar a Frazier en octubre en Manila. Bajo un calor brutal, salió victorioso cuando el entrenador de Frazier no le permitió seguir peleando en el último asalto.
El 15 de febrero de 1978, un debilitado Ali perdió su título ante Leon Spinks en una pelea a 15 asaltos que se definió por puntos. Siete meses después, recuperó el cinturón con un triunfo por puntos en 15 asaltos frente al mismo rival.
La victoria, que se produjo a cuatro meses de que Ali cumpliera 37 años, llegó 14 años después de su primer título.
Sin embargo, Ali, cuyo entorno lo ayudó a gastar gran parte de su fortuna, se negó a abandonar el deporte cuando era aparente que la edad había menoscabado su talento.
Ali se retiró aproximadamente un año después de haber vencido a Spinks, pero retornó en 1980 para pelear contra su ex compañero de entrenamiento Larry Holmes, con quien perdió un dispar combate que fue detenido tras 10 asaltos.
Un año después perdió frente a Trevor Berbick en Bahamas. Luego se retiró definitivamente con un historial de 56 triunfos, incluyendo 37 nocauts, y cinco derrotas.
DESPUÉS DEL RING
Ali no tenía que estar en un cuadrilátero para dominar la escena mundial.
En 1990, pocos meses después de que Irak invadiera Kuwait, Saddam Hussein secuestró a decenas de extranjeros con la esperanza de evitar una invasión a su propio país. Ali viajó a Bagdad, se reunió con Saddam y regresó con 14 rehenes estadounidenses.
En noviembre del 2002, realizó una visita a Afganistán tras ser contratado como "mensajero de paz" de Naciones Unidas.
Ali se casó cuatro veces, la más reciente con Lonnie Williams, que lo conoció cuando era niña en Louisville. Tuvo nueve hijos, incluyendo a Laila, que se convirtió en boxeadora.
El diagnóstico de Parkinson, que ha sido vinculado a traumas en la cabeza, llegó alrededor de tres años después de que se retirara del boxeo en 1981. Ali ayudó a establecer el centro de atención para enfermos de Parkinson Muhammad Ali en un hospital en Phoenix. Reuters