martes, 28 de junio de 2016

ANÁLISIS-Amigos de Reino Unido buscan una vía en la UE, pero Boris Johnson lo quiere todo

BRUSELAS (Reuters) - La optimista visión del líder conservador Boris Johnson de la relación que tendrá el Reino Unido con la Unión Europea después de la victoria de su campaña para salir del bloque, se parece mucho a su conocida política sobre los pasteles: "partidario de tenerlos y partidarios de comerlos". (El líder de la campaña por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Boris Johnson, deja su casa en Londres, Gran Bretaña. 27 de junio de 2016. La optimista visión del líder conservador Boris Johnson de la relación que tendrá el Reino Unido con la Unión Europea después de la victoria de su campaña para salir del bloque, se parece mucho a su conocida política sobre los pasteles: "partidario de tenerlos y partidarios de comerlos".)


En verdad, Johnson parece creer que ambas cosas son derechos de Gran Bretaña. En una columna publicada el lunes, el político dijo que espera mantener el comercio libre con la Unión Europea (UE), imponer límites a la inmigración y reducir los pagos a Bruselas.

Sin embargo, los expertos legales dicen que no hay manera en que el Reino Unido pueda seguir teniendo acceso completo al mercado único europeo, especialmente los servicios financieros, sin aceptar tanto la libertad de movimiento de los trabajadores europeos y aportes importantes al presupuesto europeo.

Tras la imagen pública de ambos lados, los expertos están comenzando a explorar qué margen puede haber para una asociación entre Londres y Bruselas que no sea una membresía completa, lo que puede servir como un modelo para países como Turquía, Suiza y quizás alguna vez para Ucrania e Israel.

Sin embargo, el tratado de la Unión Europea impone algunas restricciones.

"Hay límites que no podemos cruzar. Mientras más acceso ganas al mercado interno, más tienes que aceptar las cuatro libertades", dijo Jean-Claude Piris, abogado francés y ex jefe de servicios legales del consejo de la Unión Europea, en referencia a los principios de libertad de movimiento de bienes, capital, servicios y personas.

"Y no puedes participar en la toma de decisiones. Eso es sólo para los miembros", agregó Piris. "Sólo puedes hacer lo que el tratado permite. Nunca cambiaremos los tratados para ofrecer un acuerdo especial para Reino Unido".

Johnson, que se espera que se postule para encabezar el Partido Conservador como sucesor del europeísta David Cameron, fijó sus ideas sobre una futura asociación en la columna en el diario The Daily Telegraph, con aspiraciones a un libre comercio con la UE, pero sin las reglas de la Corte Europea de Justicia y sin pagar los costos de membresía.

"Seguirá habiendo libre comercio y acceso al mercado único", escribió, añadiendo que "no hay mucho apuro" para que Reino Unido se libre de la Unión Europea.

Al mismo tiempo, dijo Johnson, Reino Unido retomará el control de la política de inmigración y habrá "una cantidad considerable de dinero que no se irá más a Bruselas".

Además, mencionó una serie de supuestos sobre que los ciudadanos británicos podrán vivir, trabajar, estudiar y comprar viviendas en Europa, cosas que están sujetas a una negociación que aún no ha comenzado.

Funcionarios en Bruselas y abogados dicen que ganar tiempo es el arma más sólida del Reino Unido en la batalla que se avecina sobre el futuro de la relación, pero que es un arma de doble filo.

La carta ganadora de la UE es el acceso al mercado, especialmente de las empresas financieras, desesperadas por mantener el "pasaporte" que les permite vender servicios al bloque desde Londres. Los estados no miembros, como Suiza y Canadá, no pueden hacerlo.

En la danza preliminar a las negociaciones, cada bando está desplegando sus instrumentos de tortura.

Johnson y sus aliados dicen que Reino Unido tiene todo el tiempo del mundo y puede no necesitar usar el Artículo 50 del tratado para notificar su intención de dejar el grupo, con el que comienza una cuenta regresiva de dos años hasta la salida. Cameron dijo el lunes al Parlamento que la elección del momento era exclusiva de Londres.

"No hay negociación sin notificación" fue la resolución unánime de los "sherpas", o altos funcionarios de los otros 27 países, quienes se reunieron el domingo en Bruselas. Eso significa que no habrá negociaciones informales tampoco, dijeron participantes. Reuters