Orlando, Florida, EUA, 12 de junio, 2016 (AP). Un hombre armado con un fusil de asalto y una pistola abrió fuego el domingo en la madrugada dentro de un abarrotado club nocturno gay, donde privó de la vida a 50 personas y fue abatido en un enfrentamiento por agentes de élite, informó la policía. Es la mayor matanza a tiros perpetrada en la historia de Estados Unidos.
Las autoridades investigan si los hechos ocurridos en el club de baile en la Florida fueron un acto de terrorismo. El padre del agresor recordó que su hijo se enfureció recientemente cuando vio a dos hombres besarse en Miami y señaló que esa situación podría estar relacionada con el ataque.
El agresor llamó al número de emergencias 911 antes de la matanza e hizo una referencia al grupo extremista Estado Islámico, dijo Ronald Hopper, agente del FBI.
Al menos 53 personas fueron hospitalizadas, la mayoría en estado crítico, dijo la policía. Un cirujano en el Centro Médico Regional de Orlando indicó que quizá aumente el número de víctimas fatales.
"Hay sangre por doquier", declaró el alcalde de Orlando, Buddy Dyer.
Todas las víctimas fatales murieron por disparo de fusil de asalto, según el representante demócrata Alan Grayson, de Florida.
Los testigos describieron una escena caótica cuando comenzó el ataque poco antes de que cerrara el club Pulse.
"Un tipo entró y comenzó a disparar contra todos. Tenía un fusil automático, por eso nadie contaba con ninguna oportunidad" de hacer nada para detenerlo, declaró Jackie Smith, que tenía dos amigos que sufrieron heridas de bala. "Yo sólo intentaba salir del lugar".
El sospechoso fue identificado como Omar Mateen, estadounidense de 29 años que vivía en Port St. Lucie, Florida, el cual había trabajado como guardia de seguridad. La exesposa de Mateen dijo que la familia de él era de Afganistán pero que su exmarido había nacido en Nueva York. La familia de Mateen se mudó después a Florida.
En 2013 el atacante hizo declaraciones fuertes contra sus compañeros de trabajo y la policía lo entrevistó en dos ocasiones, señaló Hopper. Esas entrevistas no fueron concluyentes, agregó.
En 2014, dijo Hopper, las autoridades hallaron que Mateen tenía vínculos con un atacante suicida estadounidense. El funcionario policial describió esa comunicación como mínima y señaló que no constituía una amenaza en ese momento.
Mateen compró legalmente al menos dos armas de fuego en la última semana aproximadamente, según Trevor Vleinor, del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés).
El atacante se enfrentó a tiros con 14 agentes policiales en el club, en el que había más de 300 personas.
En un momento dado, el agresor tomó rehenes, dijo el jefe de la policía, John Mina. Alrededor de las 5 de la mañana, las autoridades enviaron a un equipo del cuerpo de élite SWAT para rescatarlos.
El club Pulse difundió en su página de Facebook alrededor de las 2 de la mañana: "Todos salgan de Pulse y no paren de correr". Poco antes de las 6 de la mañana actualizó su texto: "Tan pronto como tengamos alguna información, se las haremos llegar. Por favor oren por todos mientras superamos este trágico incidente. Gracias por sus pensamientos y su amor".
Además del fusil de asalto, el atacante también llevaba una especie de "dispositivo sospechoso", dijo el jefe policial.
Debido al ataque, los departamentos de policía en todo el país intensificaron los patrullajes en vecindarios frecuentados por la comunidad lésbico-gay bisexual y transexual (LGBT).
Las autoridades examinaban si la matanza fue un acto de terrorismo interno o internacional, y si el atacante actuó solo, según Danny Banks, agente del Departamento Policial de Florida.
"A mi parecer, este es un incidente al que sin duda podríamos clasificar como de terrorismo interno", declaró el jefe policial del condado Orange, Jerry Demings.
La anterior peor matanza a tiros en Estados Unidos fue la que perpetró en 2007 en el Tecnológico de Virginia un estudiante que asesinó a 32 personas y después se quitó la vida.
El padre de Mateen, Seddique Mir Mateen, dijo a la NBC News que su hijo había visto a dos hombres besarse hace un par de meses.
"Ofrezco mis disculpas por todo el incidente", declaró Seddique. "Estamos conmocionados, al igual que todo el país".
Un funcionario policial enterado de la investigación dijo que el FBI ya conocía a Mateen antes del ataque contra el club nocturno y que agentes lo habían examinado en los últimos años. El funcionario solicitó el anonimato porque no está autorizado a hacer declaraciones sobre la pesquisa.
El asunto por el que Mateen era investigado "fue abierto y cerrado muy rápidamente", apuntó.
Cuando se le preguntó si el agresor tenía una conexión con el terrorismo islámico radical, Hopper señaló que las autoridades "hicieron indicaciones de que el individuo tenía inclinación a eso".
El padre de Mateen dijo que la matanza no tenía nada que ver con la religión, agregó.
El agresor fue guardia de seguridad con la compañía G4S. En una carta fechada en 2012 la firma señaló que Mateen trabajaba en West Palm Beach.
En un comunicado enviado el domingo al periódico Palm Beach Post, la compañía de seguridad confirmó que Mateen fue su empleado desde septiembre de 2007.
Expedientes estatales muestran que el agresor tenía licencia para poseer armas de fuego desde al menos 2011 con vencimiento en 2017.
El presidente Barack Obama describió la matanza como un "acto de terrorismo" y un "acto de odio" dirigido contra un lugar de "solidaridad" y de fortalecimiento de los derechos de la comunidad lésbico gay. Obama exhortó a los estadounidenses a que decidan si este es el tipo de "país que queremos ser".
Las autoridades dijeron que se llevaron una camioneta propiedad del atacante y que estaba afuera del club.
Por su parte, una unidad especial del SWAT para vehículos y explosivos se encontraba en un domicilio vinculado con Mateen en un vecindario residencial de Fort Pierce, Florida, a unos 190 kilómetros (118 millas) al sureste de Orlando.