WASHINGTON (Reuters) - Estados Unidos sancionó por primera vez el miércoles al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, por lo que calificó de "infames abusos a los derechos humanos", en una medida que los diplomáticos creen que enfurecerá al aislado país, que cuenta con armas nucleares.
Las sanciones, las primeras emitidas contra un ciudadano norcoreano por abusos a los derechos humanos, afectan propiedades y otros activos dentro de la jurisdicción estadounidense y se extienden a otros 10 individuos y cinco entidades del Gobierno de Pyongyang, dijo el Departamento del Tesoro en un comunicado.
"Bajo el mando de Kim Jong Un, Corea del Norte sigue infligiendo una crueldad intolerable y privaciones a millones de sus propios ciudadanos, entre ellas muertes extrajudiciales, trabajos forzados y torturas", dijo el subsecretario en funciones de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro, Adam J. Szubin, en el comunicado.
En un reporte del Departamento de Estado al Congreso estadounidense, Kim Jong Un encabezó la lista de personas responsables de abusos graves a los derechos humanos y de censura en Corea del Norte, donde el mandatario es objeto de adulación y es considerado infalible.
El comunicado del Tesoro señaló que había "participado, facilitado o sido responsable del abuso o violación de los derechos humanos ejercido por el Gobierno de Corea del Norte o el Partido de los Trabajadores de Corea".
Las sanciones también mencionan a funcionarios de menor rango, entre ellos el ministro de Seguridad Popular Choe Pu Il, como responsables directos de abusos.
Miembros de alta jerarquía del Gobierno estadounidense dijeron que el reporte era "el más exhaustivo" hasta la fecha sobre el papel de diferentes funcionarios norcoreanos en la represión y el trabajo forzado.
Agregaron que los hallazgos se basaron en un informe previo de Naciones Unidas y en registros de grupos de la sociedad civil y del Gobierno de Corea del Sur. Y aunque consideraron que las sanciones serán "simbólicas", dijeron que esperan que nombrar a funcionarios de rango medio haga "pensar dos veces" a las autoridades norcoreanas antes de involucrarse en abusos. Reuters