Filadelfia (EEUU), 26 jul (EFE).- La "madre" Hillary Clinton se ganó hoy a la comunidad negra sin siquiera subir al escenario de la Convención Demócrata, a través del enternecedor testimonio de cambio y fuerza de las madres de jóvenes negros muertos en EEUU tras controvertidos incidentes con la policía. (De izq. a der.) Miembros del grupo Mothers of the Movement Maria Hamilton, Annette Nance-Holt, Gwen Carr, Geneva Reed-Veal, Lucia McBath y Sybrina Fulton tras presentarse en el segundo día de la Convención Nacional Demócrata este 26 de julio de 2016, en Filadelfia, Pensilvania. EFE)
"Hillary Clinton tiene la compasión y la comprensión de consolar a una madre afligida", destacó Sybrina Fulton, la madre de Trayvon Martin, cuya muerte en 2012 por los disparos de un exvigilante de seguridad blanco puso por primera vez sobre la mesa el problema del racismo y la violencia policial.
Con los gritos de "Black Lives Matter" (las vidas de los negros importan), la Convención Demócrata recibió a Fulton y a otras ocho mujeres negras, todas unidas por la trágica muerte de sus hijos y por el deseo de implementar un cambio para evitar que otros sufran por el racismo y la violencia armada.
"Ella (Hillary Clinton) tiene el valor para dirigir la lucha por una legislación de armas de sentido común. Y ella tiene un plan para reparar la brecha que a menudo existe entre las fuerzas del orden y las comunidades a las que sirven", resaltó Fulton.
"Hillary es la madre que puede asegurarse que nuestro movimiento tendrá éxito", añadió Fulton, quien, como el resto de las madres, vestía de negro y llevaba una rosa roja en la solapa.
El pasado noviembre, la ex secretaria de Estado se reunió con estas madres que han perdido a hijos en incidentes con la policía o por la violencia armada.
"Una reunión de treinta minutos se convirtió en una reunión de dos horas porque ella nos escuchó. Nadie nos escucha a nosotras", cuenta en un vídeo mostrado esta noche Fulton, que en el encuentro con Clinton contó su historia y la de su hijo, igual que hicieron todas las otras madres.
Después de ese encuentro, las madres han viajado por todo Estados Unidos para contar, entre otras, la historia de la negra Sandra Bland, que tras ser detenida en julio de 2015 por una leve infracción de tráfico en Texas fue hallada sin vida en su celda, supuestamente tras haberse ahorcado.
"Hace un año ayer, viví la peor pesadilla que nadie podía imaginar. Vi como mi hija, Sandra Bland, era enterrada en un ataúd. Sandy, la cuarta de cinco hijas, se había ido", lamentó su madre, Geneva Reed-Veal, que dio un discurso con tono de sermón de iglesia y alternando de vez en cuando algún "aleluya".
"¡Qué bendición estar aquí esta noche, para que Sandy pueda hablar a través de su madre! Y qué bendición es para todos nosotros el tener la oportunidad, si la aprovechamos, para emitir nuestros votos para una presidenta que nos llevará por el camino de la restauración y el cambio", clamó.
Las intervenciones de las madres fueron recibidas con gran emoción por los delegados que horas antes proclamaron a Clinton oficialmente como candidata presidencial demócrata.
El negro Alix Desulme, un delegado de Florida, se sintió conmovido por la intervención de las madres que retrataron "a la perfección" la realidad de la comunidad negra y el miedo que siente como hombre cada vez que sale de su casa o se encuentra en la calle con una patrulla de policías.
"Hillary Clinton tiene una gran relación con la comunidad negra, ella nos entiende", dijo a Efe Desulme, que apoya al senador Bernie Sanders pero asegura que en las elecciones de noviembre votará por Clinton y "mucho más después de este discurso".
La sintonía de Hillary Clinton con la comunidad negra se basa, entre otras cosas, en su fuerte relación con los estados del sur del país, se remonta a sus años como abogada y se extiende hasta la Casa Blanca, desde donde ayudó a impulsar varias políticas de discriminación positiva.
Los Clinton son tan populares entre la comunidad negra que Bill Clinton, que interviene esta noche en la convención, se ganó el sobrenombre del "primer presidente negro" por sus orígenes pobres, su amor por el saxofón y su gusto por la comida rápida, cosas que hacían su vida parecida a la del negro medio.