Washington, 5 de agosto, 2016 (AP). La mayoría de los jóvenes estadounidenses afirma que los partidos republicano y demócrata no les representan, un dato clave tras un año de feroces primarias presidenciales que obligaron a los defensores de ambos bandos a enfrentar qué —y a quién— representan.
Un nuevo sondeo de GenForward muestra que esa desconexión se extiende a todos los grupos étnicos y raciales, y sólo el 28% de los adultos jóvenes en general dijo que los dos grandes partidos hacen un buen trabajo a la hora de representar al pueblo estadounidense.
La encuesta muestra que pese a esa sensación general de desencanto con el sistema de dos partidos, el Partido Demócrata tiene una clara ventaja entre los jóvenes de color. Pero entre los jóvenes blancos, la mayoría se siente fuera de ambos partidos.
Más de dos tercios de los jóvenes adultos, incluidas amplias mayorías de jóvenes asiático-estadounidenses, hispanos y negros, dicen que al partido republicano no le importa la gente como ellos.
Los demócratas tuvieron un resultado algo mejor entre los jóvenes en general, con una pequeña mayoría —el 53%— que dijo que al partido le importa la gente como ellos. Entre los jóvenes afro-estadounidenses, hispanos y asiático-estadounidenses, la mayoría cree que al partido no le importa la gente como ellos.
Entre los jóvenes blancos, la mayoría dijo que a ninguno de los dos partidos le interesa mucho la gente como ellos, con un 58% que dijo eso del Partido Republicano y un 52% que dijo lo mismo del Partido Demócrata.
GenForward es una encuesta a adultos de entre 18 y 30 años realizado por el Black Youth Project en la Universidad de Chicago con el Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. Esta encuesta, la primera de su clase, presta especial atención a las voces de los jóvenes adultos de color, resaltando cómo influyen la raza y origen étnico en las opiniones de una nueva generación.
Los resultados de la encuesta reflejan una cierta crisis de identidad para ambos partidos de cara al futuro, impulsada en pare por una profunda antipatía hacia los candidatos que nominaron a la presidencia de Estados Unidos. El republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, los dos candidatos más impopulares en la historia de las encuestas modernas, encontraron la oposición de grandes y agresivos sectores de sus respectivos partidos.
No hay garantías de que los jóvenes vayan a apoyar a los candidatos, señaló el sondeo. Tres cuartas partes de los jóvenes dijeron que el magnate de los bienes raíces no está cualificado para ser presidente, a pesar de que derrotó a 16 rivales en las primarias republicanas. La mitad dijo lo mismo de Clinton, ex senadora y secretaria de Estado, después de que el improbable rival Bernie Sanders la obligara a pelear por la candidatura durante un año.
Emiliano Vera, de 22 años y residente en Bushnell, Illinois, dijo que no volverá al Partido Demócrata que lo atrajo con la candidatura de Barack Obama en 2008. La ideología le acercó este año a Sanders. Pero el desencanto con lo que le pareció un proceso de candidatura obviamente amañado a favor de Clinton, afirmó, es lo que le lleva hacia el Partido Verde. En su opinión, los correos electrónicos filtrados del Comité Nacional Demócrata confirmaron que el partido favoreció a Clinton, dijo Vera.
"Para mí, ésta es la gota que colma el vaso", dijo Vera, que forma parte de la mayoría de jóvenes partidarios de Sanders con los que Clinton no puede contar con certeza, según el sondeo. Este año, dijo Vera, sus amigos están de acuerdo en que el Partido Demócrata es en general "el mal menor" ante el republicano Trump. Pero el futuro, señaló, es otra historia.
Pese a su desencanto, los jóvenes adultos de distintos grupos raciales y étnicos están poco familiarizados con sus alternativas. Siete de cada 10 dijeron que no sabían suficiente sobre el candidato libertario Gary Johnson como para tener una opinión sobre él, y casi 8 de cada 10 dijo lo mismo sobre la candidata del Partido Verde Jill Stein.
El grupo de edad entre los 18 y 30 años tiende a no ser conservador, de modo que el sondeo contiene datos cruciales especialmente para los demócratas y Clinton, que ha dicho saber que tiene "trabajo que hacer" para atraer a los jóvenes que respaldaron a Sanders durante las primarias.
Rachel Mace, de 20 años, es un ejemplo del desafío que enfrentan los demócratas y Clinton en particular. Esta vecina de Farmington, Michigan, apoyó a Sanders y dijo que quiere ver un partido que haga "un compromiso significativo" sobre el financiamiento público de las campañas. Duda que alguna vez vaya a ver a un partido, o un candidato, que busque esa reforma de forma voluntaria.
"Creo que hay más esperanza para el Partido Demócrata, pero vamos a tener que obligarlos", dijo Mace. En cuanto a Clinton, señaló, "me parece increíblemente corrupta".
Los jóvenes en todos los grupos raciales y étnicos eran más propensos a apoyar a Sanders que a Clinton en las primarias de la pasada primavera, y entre los partidarios de Sanders, menos de la mitad —el 43%— dijo que apoyará a Clinton contra Trump en las elecciones de noviembre. El 3% dijo que apoyaría a Trump, mientras que los demás dijeron que no lo habían decidido, que optarían por un tercer candidato o que no votarían.