Chicago (EFE). De un comentario contra los inmigrantes mexicanos y los vendedores de tacos realizado por un colaborador del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, surgió una campaña de orgullo hispano que tiene además por objetivo convertir a estas cocinas móviles en centros de registro de votantes.
Todo comenzó con la advertencia que realizó el mexicoamericano Marco Gutiérrez, fundador del grupo Latinos por Trump, sobre el efecto dominante de los inmigrantes y las consecuencias de no elegir al magnate, aunque el resultado no fue lo que él probablemente esperaba.
"Mi cultura es muy dominante, se impone y causa problemas. Si no se hace algo, vamos a tener un camión de tacos en cada esquina", dijo en una entrevista con MSNBC sobre la presencia de las cocinas móviles que venden sus productos en las calles de todo el país a la hora del almuerzo.
La frase "camiones de tacos en cada esquina" fue recibida primero en broma y repetida en las redes sociales, pero luego alguien vio el provecho que se le podía sacar a nivel político, en momentos en que la campaña por la Casa Blanca se encuentra en la recta final y es muy disputada.
En Arizona, Colorado y Nevada las sedes del Partido Demócrata desplegaron de inmediato la frase en sus marquesinas, como un llamado a la participación de los votantes.
Luego surgió en California el "Partido de los vendedores de tacos", que, medio en broma y medio en serio, aboga a favor de las "loncheras" y de los vendedores ambulantes de alimentos, y declara que las cocinas rodantes surgidas en Los Ángeles representan lo mejor de Estados Unidos: "un empresariado multicultural y de pensamiento avanzado".
"Queremos que haya loncheras de Montana a Kentucky, y frente a cada oficina de Trump en el país", dice un manifiesto publicado en las redes sociales, donde se agrega un llamado a la legalización de "millones de personas que trabajan sin papeles, desde los tomateros a los lavaplatos y mujeres que venden elotes".
Lalo Alcaráz, que figura como ministro de taco propaganda del partido, dijo que el trabajo honesto y el espíritu empresarial siempre fueron "algo bueno" en este país, pero el Partido Republicano "demuestra que ha caído muy bajo al atacarlo".
La Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos (USHCC) tomó la posta y lanzó esta semana "Guac The Vote", para aprovechar la fortaleza de sus cuatro millones de asociados y redoblar el registro y movilización de votantes en favor de la candidata demócrata, Hillary Clinton, a la que han apoyado públicamente.
"Guac" es una abreviación del guacamole que se sirve tradicionalmente en los tacos y otros platillos mexicanos.
"Los vendedores de tacos son lo mejor de los pequeños empresarios, y podemos aprovechar su empuje para registrar votantes", dijo Javier Palomárez, presidente de USHCC, en declaraciones enviadas a Efe.
"Camiones de tacos en los puestos de votación de cada uno de los 50 estados durante el día de la elección mostrarían la realidad del patriotismo de los hispanos", agregó.
En la elección presidencial de 2004 hubo 113,754 puestos de votación en todo el país, por lo que resultaría imposible que los "taqueros" cubrieran todos, pero los activistas de Voces de la Frontera de Wisconsin ven positivo el aporte de los ambulantes a su esfuerzo de registro.
"Tenemos que rechazar con nuestro voto el odio y el racismo de Trump", declaró a EFE la directora ejecutiva Christine Neumann Ortiz.
Señaló que, según una encuesta del Pew Research Center sobre votantes hispanos en esta elección presidencial, los latinos serían el 12% de los votantes y podrían inclinar la balanza hacia uno u otro candidato.
"Tal vez tengamos que agradecerle a Marco Gutiérrez que esta broma sobre los camiones de tacos estimule el interés en la elección y la concurrencia de los latinos a las urnas", dijo la activista.
Por otra parte, esta mañana, dirigentes hispanos de Denver expresaron su preocupación tras el vandalismo de un camión de venta de tacos que estaba estacionado frente a las oficinas de campaña de Trump en esta ciudad.
"Desafortunadamente, en respuesta a nuestro derecho garantizado por la Primera Enmienda de protestar en una asamblea pacífica, el camión de Mestizos Taco fue vandalizado. La policía ahora está investigando", informó el concejal Paul López, representante del Distrito 3 de Denver y promotor de la iniciativa.
El lunes 5 de septiembre se descubrió que el camión de Mestizos Taco había sido "dañado" y que se había robado dinero (unos 300 dólares) de su interior, así como algunos objetos.
Las puertas, los refrigeradores y parte del equipo resultó intencionalmente dañado, según la información provista.
"No me sorprende", aseveró López, quien pidió que se deje de usar una "retórica de odio hacia los latinos".