Phoenix, EUA, 1 de septiembre, 2016 (Reuters). El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, prometió el miércoles que cualquier persona que esté ilegalmente en su país será deportada si es elegido, reforzando su posición de línea dura luego de probar con un enfoque más conciliador.
En un importante discurso en el estado fronterizo de Arizona, Trump ofreció una visión sombría sobre los 11 millones de personas que se encuentran en Estados Unidos de manera ilegal, una semana después de decir que muchos eran "grandes personas" que han contribuido a la sociedad de su país.
El empresario de Nueva York dijo que, bajo su plan, los inmigrantes ilegales tendrán que volver a su país de origen y volver a solicitar el reingreso.
"Nuestro mensaje al mundo será este: No pueden obtener un estatus legal o convertirse en un ciudadano de Estados Unidos al ingresar ilegalmente a nuestro país", declaró Trump. "La gente sabrá que no pueden simplemente pasar de contrabando, ocultarse y esperar a ser legalizados", agregó.
Trump nuevamente prometió que México pagará por la construcción de un "gran muro en la frontera" entre ambos países. El republicano habló horas después de que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, le dijo en una reunión en la capital mexicana que su país no pagará por el muro.
"Vamos a construir un gran muro a lo largo de la frontera sur", aseguró Trump. "Y México pagará por el muro - 100 por ciento. Ellos no lo saben todavía, pero van a pagar por el muro".
En su discurso, Trump hizo hincapié en que, si llega a la Casa Blanca, su prioridad en las medidas que adoptará contra la población indocumentada en Estados Unidos será deportar rápidamente a los que han cometido delitos graves.
También dijo que formará una comisión para estudiar desde qué regiones o países suspendería la inmigración procedente, y dijo que Siria y Libia estarán en un nivel alto en su lista.
Trump dijo que también establecería un "grupo de trabajo para la deportación" que identificaría a delincuentes para ser expulsados y podría triplicar el número de agentes de la patrulla fronteriza.
Trump va a la zaga de su rival demócrata, Hillary Clinton, en las encuestas de opinión para las elecciones del 8 de noviembre. Sus asesores esperaban que el viaje a México le hiciera lucir más presidencial, demostrando su voluntad para lidiar de manera frontal con el tema de las relaciones con su vecino del sur.