Caracas, 26 de octubre, 2016 (Reuters). Miles de manifestantes se congregaban el miércoles en avenidas, plazas y parques de Venezuela, en una protesta que busca generar presión para un cambio de Gobierno en medio de una crisis política y económica.
Una multitud de opositores ataviados con polos blancos y banderas de Venezuela llegaba a las principales ciudades vituperando contra el presidente socialista Nicolás Maduro, a quien acusan de ser el principal responsable de la situación que vive Venezuela.
"Cada rincón del país debe llenar sus calles de un pueblo resuelto a restablecer el orden constitucional", dijo Roberto Enríquez, presidente del partido opositor Copei. "Es evidente que Nicolás Maduro ha faltado a sus más elementales obligaciones constitucionales", agregó.
El martes, en una acalorada sesión, el Parlamento dominado por la oposición aprobó el inicio de un juicio político a Maduro, detonado por el malestar que generó la postergación de un referéndum para revocar su mandato.
Sin embargo, a diferencia de lo que pasó en Brasil, donde Dilma Rousseff fue destituida de la presidencia tras un juicio político, es necesario que la decisión pase por el Consejo Moral Republicano y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ambas instituciones controladas por aliados de Maduro.
La semana pasada, el Consejo Nacional Electoral (CNE) pospuso un referéndum revocatorio contra Maduro hasta nuevo aviso apoyándose en sentencias de cortes regionales que, según juristas, no tienen potestad para prohibir un derecho constitucional.
Con ello enterró la posibilidad de que la consulta se celebre antes del 10 de enero del 2017. Si se realiza después de esa fecha, no es necesario celebrar nuevas elecciones y sería el vicepresidente quien concluiría el mandato de Maduro, asegurando la permanencia del chavismo en el poder hasta el 2019.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consideró la suspensión de la consulta como una violación a la Constitución y dijo que batallará en tres frentes para restituir el orden democrático: en el Parlamento, en las calles con masivas manifestaciones y solicitando presión internacional.
La oposición responsabiliza a Maduro por la aguda crisis que atraviesa el país petrolero, con una inflación de tres dígitos, recesión económica, constantes fallas en los servicios públicos y una escasez persistente de alimentos y medicinas.
Henrique Capriles, líder de la oposición y dos veces candidato presidencial, no descartó que la protesta, conocida como la "Toma de Venezuela", pueda llegar a las puertas del Palacio de Miraflores, sede el Gobierno en Caracas.
En abril del 2002, una masiva protesta antigubernamental que llegó hasta el Palacio de Gobierno devino en un breve golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez, que dejó decenas de fallecidos.