PORTSMOUTH, New Hampshire, EE.UU (AP) -- En medio de las dificultades que afronta su campaña, Donald Trump intentó el sábado socavar la legitimidad de las elecciones presidenciales en Estados Unidos al afirmar sin pruebas que la contienda está manipulada en su detrimento; reiteró que encarcelará a Hillary Clinton en caso de ser elegido e insinuó, también sin mostrarlo, que su rival demócrata estuvo medicada en el anterior debate.
Ni siquiera los más de dos siglos de transiciones pacíficas del liderazgo político del país fueron respetados cuando Trump acusó a la prensa y al equipo de campaña de Clinton de confabularse contra él en menoscabo de la realización de unos comicios libres y limpios.
"La elección está siendo manipulada por la prensa corrupta al difundir acusaciones totalmente falsas y grandes mentiras en un intento para que ella gane la presidencia", afirmó el magnate en referencia a las diversas mujeres que han dicho públicamente en últimos días que el magnate las manoseó o agredió sexualmente.
El candidato presidencial republicano rechazó esas aseveraciones en su contra y llamó mentirosas a esas mujeres.
Horas antes el sábado, Trump afirmó en Twitter que "las acusaciones 100% fabricadas e inventadas, que la prensa y el equipo de campaña de Clinton han difundido con intensidad, podrían envenenar las mentes de los electores estadounidenses. ¡Trampa!"
"Hillary Clinton debió ser enjuiciada y estar en la cárcel", agregó. "En cambio es candidata a presidente en lo que parece una elección arreglada".
En un país con una historia de transiciones políticas pacíficas, que Trump ponga en duda la legitimidad de los comicios -a manera para explicar una derrota en noviembre si sucede- fue una sorprendente ruptura de la confianza en la democracia estadounidense.
Trump ha reiterado sin presentar pruebas que el fraude electoral es un problema grave y alentó a sus simpatizantes, principalmente blancos, a que "salgan y vigilen" los lugares de votación en ciertas áreas para garantizar "la confiabilidad".
Peter Kostruba, simpatizante de Trump que viajó con su hijo de 10 años desde Barnet, Vermont, hasta el acto político del magnate en Portsmouth, dijo que no prevé disturbios si gana Clinton, aunque auguró una profundización de las divisiones en el país.
"Se siente definitivamente como si hubiera una complicación de las probabilidades, sea por el sistema jurídico o el sistema de electores", dijo Kostruba.
"No creo que vayamos a ver a todo este grupo aquí armándose y movilizándose, pero, bueno, quizá no estamos a muchos años de que eso suceda si las cosas continúan en la trayectoria por la que vamos".