Medellín, Colombia, 30 de noviembre, 2016 (Reuters). Médicos forenses comenzaron el miércoles las labores para identificar a las 71 personas que murieron al estrellarse en Colombia el avión que transportaba al equipo de fútbol Chapecoense de Brasil, mientras los seis sobrevivientes continúan hospitalizados.
La tragedia aérea es la peor que se registra en Colombia en más de dos décadas y la más grave en la historia del fútbol brasileño.
Sólo seis de los 77 ocupantes del avión -tres jugadores, un periodista y dos miembros de la tripulación- sobrevivieron al accidente ocurrido la noche del lunes, cuando el avión que transportaba al club brasileño se estrelló en una zona montañosa del noroeste de Colombia camino hacia Medellín.
El accidente destruyó el sueño de un club que se volvió un ejemplo de éxito en Brasil y que aspiraba a dar el primer paso para ganar la final de la Copa Sudamericana, frente a Atlético Nacional de Colombia en Medellín.
Los sobrevivientes son atendidos en hospitales locales. De los jugadores, el arquero Jackson Follmann se recupera de la amputación de su pierna derecha, dijeron los médicos.
El defensa Helio Neto permanece en cuidados intensivos con traumas severos en el cráneo, tórax y pulmones. Alan Ruschel, quien juega en la misma posición, fue sometido a una operación de columna.
Las labores de identificación se hacen en la ciudad de Medellín con huellas dactilares y los cuerpos serán repatriados a Brasil y Bolivia, los países de origen de las víctimas.
Investigadores de Brasil llegaron para sumarse a sus pares colombianos en la revisión de las dos cajas negras del avión de la aerolínea Lamia, que fueron localizadas en el lugar del accidente en una ladera de una montaña cerca del municipio de La Unión.
Bolivia, sede la aerolínea Lamia, y Reino Unido también enviaron a expertos para colaborar en la investigación; mientras que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos dijo que apoya a Colombia para aclarar las causas del siniestro.
Antes de estrellarse, el avión British Aerospace Avro RJ85 reportó fallas eléctricas y escasez de combustible en medio de condiciones meteorológicas deficientes, pero todavía no se ha ofrecido una versión oficial sobre la causa del accidente.
Una de las principales hipótesis es que el avión se quedó sin combustible y que la tripulación pidió prioridad para aterrizar, pero quedó a 17 kilómetros de la pista. La aeronave no explotó ni se incendió y en el lugar del impacto no se encontraron residuos de combustible.
MOMENTOS PREVIOS A LA TRAGEDIA
Juan Sebastián Upegüi, miembro de la tripulación de un avión de la aerolínea Avianca que estaba próximo a aterrizar en el momento del siniestro, relató a sus amigos por WhatsApp que el piloto de la aeronave que se estrelló alcanzó a declararse en emergencia por falta de combustible.
"Le dijo a la controladora: solicitamos prioridad para proceder a la pista, solicitamos prioridad para pasar a localizador, tenemos problemas de combustible", dijo en la conversación personal que se hizo viral, pero que no forma parte de la investigación ni representa a Avianca.
Upegüi aseguró que la tripulación del avión que se estrelló luego de que se declaró en emergencia se lanzó en busca de la pista sin éxito.
"Nosotros vimos incluso las luces del avión cuando pasó bajando. Cuando empezó a bajar se declaró en emergencia, que tenía problema de combustible. Luego dijo 'tenemos falla total eléctrica, vectores para proceder a la pista, ayuda, vectores para proceder a la pista' (...) y ahí se paró todo", relató al revelar que lloró por el desenlace fatal.
Un avión de otra aerolínea se declaró en emergencia antes y por esa razón la torre de control no procedió a autorizar el inmediato aterrizaje del British Aerospace Avro RJ85 que sobrevoló en círculo algunos minutos a la espera del permiso.
Otra grabación entre el piloto y la torre de control reveló que la aeronave se declaró en emergencia por falta de combustible y una falla eléctrica.
"Tenemos una emergencia de combustible señorita, por eso le pido de una vez curso final. Solicito descenso inmediato. Falla eléctrica total, sin combustible, vectores, vectores", dijo el piloto antes del accidente.
El bombero del municipio de La Unión Arquímedes Mejía dijo que las labores de rescate de los sobrevivientes fueron difíciles en medio de la oscuridad de la noche.
"Uno tenía que mirar dónde se paraba porque había cuerpos por toda la zona. Los cuerpos estaban amarrados a las sillas", relató Mejía al recordar la tragedia.
Brasil declaró tres días de duelo y grandes figuras del fútbol mundial desde Lionel Messi a Pelé enviaron sus condolencias. El Papa Francisco se unió a los pésames.
El accidente acabó trágicamente el cuento de hadas que vivió Chapecoense, que estaba a punto de jugar el partido más importante de su historia en el duelo de ida de la final de la copa regional en Medellín.
Nacional pidió al máximo organismo rector del fútbol regional que entregue el título de la Copa Sudamericana a Chapecoense como un homenaje póstumo.
Esta es la peor tragedia aérea en la historia reciente de Colombia, desde que en diciembre de 1995 más de 160 ocupantes de un avión de la aerolínea American Airlines murieron al estrellarse en una zona montañosa cerca de la ciudad de Cali, en el suroeste del país.