Norcia, Italia, 1 de noviembre, 2016 (AP). El centro de Italia seguía estremecido por réplicas el martes, en medio de las penurias de miles de habitantes que quedaron sin hogar tras el potente sismo del fin de semana pasado.
En medio del feriado religioso del Día de Todos los Santos, los temblores se sucedían cada pocos minutos en la región montañosa a 100 kilómetros (62 millas) al norte de Roma, informó el martes el instituto geológico nacional.
Más de 1,100 réplicas han ocurrido desde el terremoto de intensidad 6.6, el más potente en los últimos 36 años en Italia.
La réplica más fuerte, de magnitud 4.7, ocurrió el martes por la mañana. El canal de televisión italiano Sky reportó que se derrumbaron algunos edificios en dos aldeas, y que el movimiento se sintió hasta en Roma.
Los temblores han afectado a una población que ya estaba tensa. Unas 15,000 personas necesitan alojamiento, informó la defensa civil, y esa cifra no incluye a 2,000 personas desplazadas por un sismo en agosto que dejó 300 muertos.
La defensa civil calculó que en total unas 100,000 personas quedaron afectadas de una u otra manera por el sismo del domingo, ya sea por pérdida de propiedades o por verse obligadas a abandonar sus viviendas.
Aunque miles de personas han sido trasladadas a hoteles en la costa donde no corren peligro, otras se niegan a mudarse. Algunas duermen en sus automóviles, otras dicen tener responsabilidades ineludibles o creen que si sus casas están aún en pie, ese es el lugar más seguro.
Debido a que en esta época está empezando a hacer frío en las regiones montañosas, las autoridades prefieren no instalar un campamento de carpas. Tres carpas albergaban a entre 10 y 12 personas el lunes a la noche en Norcia, un poblado que sufrió extensos daños incluyendo el derrumbe de una basílica medieval que era símbolo de la orden benedictina y que era una gran atracción turística.