Washington, 22 de noviembre, 2016 (Reuters). No es una sorpresa que los demócratas en el Congreso de Estados Unidos se opongan a Donald Trump, pero la resistencia más importante en la agenda del presidente electo está empezando a surgir por parte de algunos republicanos en el Capitolio.
Un pequeño número de republicanos influyentes en el Senado han amenazado con bloquear nominaciones del próximo Gobierno de Trump, desbaratar el posible acercamiento de Estados Unidos con Rusia y con impedir la construcción del muro planeado en la frontera con México, una promesa de campaña del ahora mandatario electo.
El partido mantuvo el control del Senado tras las elecciones del 8 de noviembre, pero sólo por un estrecho margen, lo que coloca a votos decisivos en unas pocas manos poderosas.
El resultado otorga mayor influencia a algunos senadores republicanos disidentes, como Rand Paul de Kentucky y Ted Cruz de Texas. Ambos fueron rivales de Trump en las primarias presidenciales republicanas.
Paul afirma que bloqueará las ratificaciones del Senado si Trump designa al ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani o al ex embajador ante la ONU John Bolton para el cargo de secretario de Estado.
En tanto, el legislador Lindsay Graham, de Carolina del Sur, empezó a delinear públicamente temas en los que podría estar dispuesto a oponerse a Trump.
Graham está en contra de la construcción de un muro en la frontera con México y advirtió contra la intención de Trump de revocar el estatus legal de inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños, aunque la medida no requeriría de la aprobación del Congreso. Además, se opone con firmeza al intento de Trump de mejorar los vínculos con Rusia.
"Voy a ser un poco difícil" respecto a Rusia, dijo Graham a periodistas recientemente. "No podemos mirar de lejos" y permitir que los ataques informáticos atribuidos a Rusia "queden sin respuesta".
Los comentarios que apuntan a la oposición de senadores republicanos constituyen una temprana de que el magnate de Nueva York, que nunca antes ha ejercido un cargo público, podría enfrentar una compleja realidad política poco después de asumir su mandato el 20 de enero.
Otros senadores que podrían desafiar a Trump son John McCain y Jeff Flake de Arizona, Ben Sasse de Nebraska, Marco Rubio de Florida, Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska, según asesores del Senado y legisladores.