Berlín, 7 de diciembre, 2016 (AP). Miembros del partido de la canciller alemana Angela Merkel votaron el miércoles por la derogación de normas que permiten a los hijos de inmigrantes poseer la doble ciudadanía, una decisión a la que se opuso la conducción partidaria y sus socios en el gobierno.
Hasta 2014, los hijos alemanes de inmigrantes de fuera de la Unión Europea o Suiza debían optar por una nacionalidad entre los 18 y 23 años de edad, una ley que afectaba sobre todo a la comunidad turca. Los socialdemócratas, socios de centroizquierda de la coalición de Merkel, insistieron en derogar ese requisito como condición para ocupar puestos en el gobierno.
La Unión Demócrata Cristiana, el partido conservador de Merkel, nunca vio favorablemente esa medida. Los delegados en el congreso partidario en Essen aprobaron por estrecho margen una moción del ala juvenil de regresar al viejo sistema.
El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, se había pronunciado contra la moción y advertido que ningún socio potencial de la coalición la apoyaría después de las elecciones del año próximo.
La decisión del miércoles parece reflejar un giro a la derecha de un sector de la UDC. Merkel ha intentado complacerlo con la promesa de que no se repetirá el ingreso masivo de migrantes, respaldar una prohibición parcial de usar velos que cubren la cara y promover normas más rígidas para la deportación.
Merkel restó importancia a la decisión sobre la doble ciudadanía. Dijo a la televisora n-tv que "se trata de un pequeño grupo (de inmigrantes) y no creo que debamos revertir" la flexibilización de las normas.
El vicecanciller Sigmar Gabriel, socialdemócrata y posible rival de Merkel por el puesto máximo, dijo que su partido no aceptará el endurecimiento de las normas. Según él, la votación demuestra que la UDC "no está de acuerdo con las políticas de la señora Merkel".
Los delegados y dirigentes aprobaron luego una moción que, entre otras cosas, facilita el arresto de personas antes de deportarlas.
El partido de Merkel lleva ventaja en las encuestas, pero probablemente tendrá que formar el próximo gobierno con uno de sus dos rivales a la izquierda o con un partido socialmente liberal. Dice que no se aliará con los nacionalistas de derecha de Alternativa para Alemania, que ha crecido en las encuestas al atacar las políticas migratorias de Merkel.