ALEPO, Siria/BEIRUT (Reuters) - Aviones militares de Rusia y Siria bombardearon el sábado distritos rebeldes de Alepo y el gobierno en Damasco dijo que la victoria estaba cerca, pese a que los insurgentes contraatacaban y detenían los avances del ejército, que esta semana ganó mucho terreno.
Estados Unidos dijo que se estaba reuniendo con representantes de Rusia para encontrar maneras de salvar vidas, pero un acuerdo parecía difícil, porque los dos países, que han respaldado a bandos opuestos, no han podido en varias ocasiones cerrar un trato que permita las evacuaciones y el reparto de ayuda.
Moscú, cuya intervención militar ayudó a cambiar el curso de la guerra civil en favor del presidente Bashar al-Assad, dijo que el gobierno Sirio controla el 93 por ciento de la ciudad de Alepo, una cifra que no pudo ser verificada de manera independiente por Reuters.
La recaptura sería un gran revés para los rebeldes, quienes han tratado de derrocar a Assad durante casi seis años de guerra.
La insurgencia está acorralada en un puñado de áreas, principalmente en el sur de la ciudad vieja, y han perdido en dos semanas casi tres cuartos de un territorio que controlaron por años.
El grupo chií Hezbollah, un aliado militar de Damasco junto con Rusia e Irán, dijo el viernes que la "victoria prometida" en Alepo es inminente y que cambiará el curso de la guerra.
La victoria de Assad en Alepo parecía cercana, pero los combates seguían el sábado. Aviones de guerra rusos y artillería siria bombardeaban los distritos rebeldes, quienes respondían con ataques a zonas controladas por el Gobierno, según un corresponsal de Reuters en Alepo. Reuters