Estrasburgo (Francia), 16 feb (EFE).- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, defendió hoy un nuevo modelo de acuerdos comerciales para sobrevivir a la globalización que tengan en cuenta los valores y derechos fundamentales que tanto su país como la Unión Europea (UE) comparten.
La máxima expresión de ese nuevo modelo es, según Trudeau, el acuerdo comercial y de inversión entre la UE y Canadá (CETA), que la Eurocámara respaldó este miércoles por amplia mayoría, pese a las protestas de los Verdes, la Izquierda Unitaria y las fuerzas euroescépticas lideradas por la proteccionista Marine Le Pen.
El mandatario canadiense, el primer jefe de Gobierno que se dirige a la Eurocámara, defendió que el CETA es "el acuerdo comercial más progresista del mundo" al tener en cuenta los valores que la UE y Canadá comparten, aseguró.
"En Canadá compartimos los mismos valores y tenemos el mismo enfoque a la hora de considerar que hay que potenciar la economía pero también proteger el medio ambiente, tener modelos inclusivos, crear empleos de calidad y apostar por el crecimiento sostenible", añadió.
Tanto Trudeau como el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, apuntaron que el acuerdo CETA es el comienzo de una cooperación de largo recorrido.
"Este acuerdo es solo el principio de las relaciones entre Canadá y la Unión Europea. Para los dos el futuro está por llegar", afirmó el mandatario canadiense, que consiguió que una gran mayoría de la Eurocámara se pusiera en pie al terminar su alocución en el hemiciclo.
Más allá, Trudeau dijo que los países europeos y Canadá tienen "aspiraciones comunes en aras de un mundo mejor y más seguro".
Entre los "retos futuros" que el primer ministro canadiense identificó como comunes, subrayó "el mantenimiento de la seguridad global, el respeto por la Justicia y el Estado de derecho, la creación de empleos de calidad, el respeto por el cambio climático y los derechos de las niñas en todo el planeta".
Desmarcándose de su vecino del sur, el presidente de EEUU, Donald Trump, que ha puesto en varias ocasiones en cuestión el proyecto de la UE, Trudeau quiso subrayar que "la Unión Europea es un logro de gran importancia, un modelo sin precedentes de cooperación pacífica".
"Canadá es consciente de que una voz eficaz europea es fundamental para el futuro y beneficio de todo el planeta", afirmó.
Trudeau no hizo ninguna mención a asuntos como la inmigración y los refugiados, puntos en los que se ha distanciado de las políticas de Trump, pero sí hizo un canto a la diversidad en Europa.
"El modelo de la UE unida en la diversidad nos recuerda lo que se puede conseguir cuando reconocemos que somos más fuertes, no pese a las diferencias sino precisamente por ellas", dijo.
En la rueda de prensa, Trudeau quiso dejar claro ante las preguntas de los periodistas que el mismo mensaje trasladado hoy a la UE es el que mantuvo en su encuentro hace unos días con Trump, que se ha mostrado menos favorable a los acuerdos comerciales internacionales.
El primer ministro canadiense señaló que precisamente Trump "ganó su victoria gracias a la inquietud de la clase media por su porvenir", por lo que debería comprender la voluntad de los países de crear buenos empleos.
En ese sentido, defendió que los Estados tengan su espacio para legislar y mejorar la vida de la gente y su economía.
"Existe ansiedad en nuestras sociedades por el futuro. La clase media tiene miedo de cómo será la vida de sus hijos y aprobando acuerdos como el CETA demostramos que podemos tomar acciones concretas para crear buenos empleos y además de forma respetuosa con los valores y el crecimiento sostenible", defendió Trudeau.
Tajani, por su parte, también quiso insistir en que "la UE y EEUU son buenos amigos, como la UE y Canadá (...). Todos buscamos lo mismo, velar por los porvenir de nuestros ciudadanos".
El objetivo del CETA es eliminar barreras arancelarias con Canadá y facilitar el intercambio comercial y de inversiones de bienes y servicios.
Los favorables al acuerdo apuntan que ahorrará hasta 500 millones de euros en tasas aduaneras, así como que creará cientos de miles de nuevos empleos, entre ellos para la agricultura, un sector tradicionalmente proteccionista al que se ha compensado con cláusulas de protección para los productos de indicación geográfica.
El viaje de Trudeau a Europa continuará en Alemania, donde se reunirá con su canciller, Angela Merkel.