Naciones Unidas, 13 feb (EFE).- La posibilidad de un ataque terrorista contra una central nuclear, contra un sistema de suministro de agua o contra cualquier infraestructura clave es una realidad ante la que Naciones Unidas quiere más protección y cooperación internacional.
Así lo acordaron hoy los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, que aprobaron una resolución para tratar de reforzar las medidas de prevención y de respuesta en todo el mundo.
El texto, aunque no contiene demasiadas medidas específicas, hace sonar la señal de alarma y pide un mayor compromiso a los Gobiernos.
Por ejemplo, pide que todos los países establezcan estrategias para "reducir los riesgos para la infraestructura vital en un atentado terrorista" y les anima a intercambiar información y cooperar con ese fin.
Así, plantea el establecimiento de "alianzas nacionales, regionales e internacionales", tanto entre partes públicas como privadas, para mejorar la seguridad.
La preocupación de Naciones Unidas responde, en buena medida, a la creciente interdependencia que hay entre las infraestructuras de los países, ya sea en el ámbito de la energía, del transporte aéreo, terrestre o marítimo, de los servicios bancarios y financieros, del suministro de agua o de la salud pública.
"Un ataque en un punto único podría llevar a la interrupción o destrucción de varios sistemas vitales en el país directamente afectado, y a un efecto dominó en todo el mundo", avisó hoy ante el Consejo de Seguridad Jürgen Stock, el secretario general de Interpol.
Stock defendió que, en "un mundo interconectado", no se puede tener éxito si se protegen las infraestructuras nacionales "en aislamiento" y consideró fundamental que todos los actores relevantes estén preparados y listos para responder.
Junto a él intervinieron ante el Consejo varios expertos, que detallaron los riesgos que existen en diversos ámbitos, por ejemplo, el nuclear.
Olli Heinonen, especialista de la Fundación para la Defensa de las Democracias, recordó que varios grupos terroristas han expresado abiertamente su deseo de lograr armas atómicas y recordó que la industria energética ha sido ya objeto de ataques informáticos, incluidos intentos de sabotaje en instalaciones nucleares.
"Las amenazas del terrorismo nuclear vienen de muchas fuentes, desde organizaciones terroristas sofisticadas y bien financiadas a contrabandistas nucleares; pasando por piratas capaces de lanzar devastadores ataques informáticos e individuos con malas intenciones que tengan acceso a información interna sobre instalaciones nucleares", explicó.
La reunión y la resolución de hoy fueron impulsadas por Ucrania, que este mes preside el Consejo de Seguridad, y que dice haber sido objeto de ataques informáticos, contra sus redes energéticas y otros sistemas durante el conflicto en el país.
"A causa de la agresión rusa hemos comprendido cómo responder de forma conjunta a esta guerra no convencional", aseguró hoy a los periodistas el ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin.
Aunque las autoridades nacionales siguen siendo las que lideran la lucha antiterrorista, en los últimos años el Consejo de Seguridad ha puesto en marcha numerosas iniciativas para tratar de mejorar la lucha contra el terrorismo desde la escala internacional.
Entre otras cosas, la ONU ha tomado medidas para intentar cortar las fuentes de financiación de grupos como el Estado Islámico (EI), para combatir la propaganda de esas organizaciones en internet o para reforzar la cooperación judicial entre países. Yahoo Finanzas España