Miami (EE.UU.), 4 mar (EFE).- Cientos de personas han expresado hoy su apoyo al presidente de EE.UU., Donald Trump, en diversas marchas celebradas en el país, incluso frente a su residencia de Mar-a-Lagon (Florida), en donde el mandatario pasa el fin de semana.
Cerca de este selecto club social, en Palm Beach, unas 300 personas expresaron su apoyo al presidente, quien incluso les devolvió el gesto con un breve saludo desde el convoy oficial que lo traía de vuelta del Trump International Golf Club, en donde estuvo la mañana de hoy.
Tal como informó el pool de periodistas que lo acompaña, y se observa en una fotografía del diario local Palm Beach Post, el presidente salió parcialmente por una ventana del vehículo que lo transportaba y saludó a sus simpatizantes.
Poco después, como en otras ciudades del país, unos 25 opositores al presidente se hicieron presentes en el lugar y ello motivó que ambos bandos intercambiaran insultos, sin que se registren altercados o detenidos.
Entre los seguidores de Trump hubo un buen número de hispanos, en especial cubano-estadounidenses, quienes con carteles, algunos en español, expresaron su respaldo a la agenda del mandatario, en la que se incluye la aceleración de deportaciones de indocumentados y la construcción de un muro en la frontera con México.
Muchos de estos manifestantes llegaron en autobuses desde Miami, ciudad al sur de Palm Beach, en donde hoy también unas 2.000 personas se concentraron en los exteriores del Tropical Park para sumarse a esta movilización, que ha sido organizada en todo el país a través de las redes sociales con la etiqueta March4Trump.
Con banderas estadounidenses y varios letreros, en algunos con el mensaje "Cubans for Trump", los simpatizantes del presidente pidieron se le de "una oportunidad" al actual inquilino de la Casa Blanca y, entre otras cosas, expresaron su conformidad con el plan de abolir la reforma migratoria impulsada por el anterior presidente, Barack Obama.
Las marchas de hoy se replicaron incluso en estados de raigambre demócrata, como California, en donde se desarrollaron por lo menos cuatro concentraciones a favor de Trump.
"Tenemos que apoyar a nuestro presidente para que saque a todos los ilegales de este país y que no queremos aquí", dijo a Efe Raymond Herrera, quien fue parte del desaparecido grupo Minuteman en California, una milicia civil que vigilaba la frontera con México.
En California, los partidarios de Trump se reunieron en ciudades como Ventura, San Diego, Redding y Berkeley, en esta última con algunos momentos de tensión cuando los simpatizantes de Trump se encontraron con opositores.
"Vamos a apoyar a los compañeros en Berkeley, porque ellos tienen en una comunidad tan liberal que no están queriendo escuchar otras opiniones" explicó poco antes a Efe Marco Gutiérrez, presidente de Latinos For Trump.
Con gorras con el mensaje "Make America Great Again" ("Haz a EE.UU. grande de nuevo"), que el mandatario instauró en la pasada campaña electoral, unas cien personas se dieron cita en Nueva York frente a la Torre Trump para defender las políticas de la actual administración.
En la ciudad de St.Paul, en Minnesota, una seis personas fueron arrestadas tras un breve altercado entre seguidores y opositores al presidente durante una concentración ocurrida en el capitolio estatal, según informa el diario local Star Tribune.
El presidente Trump tiene prevista esta noche una reunión en su residencia de Mar-a-Lago con el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y el fiscal general, Jeff Sessions, quien se halla en la mira por sus contactos con Moscú.
Esta semana el diario The Washington Post reveló que Sessions mantuvo contactos con el embajador ruso, Sergey Kislyak, antes de las elecciones, cuando actuaba como asesor de la campaña del presidente Donald Trump, algo que ocultó al Senado en sus audiencias de confirmación.
Lo anterior motivó su posterior decisión de inhibirse de participar "en cualquier investigación existente o futura" del Departamento de Justicia sobre la posible injerencia rusa en los comicios presidenciales de noviembre pasado.
El presidente inicio su jornada hoy con una avalancha de tuits contra su predecesor Barack Obama, al que acusó de pinchar su teléfono durante la campaña electoral, algo que el exmandatario rechazó como "simplemente falso".
"Qué bajo cayó el presidente Obama al pinchar mis teléfonos durante el sagrado proceso electoral. Esto es Nixon/Watergate", escribió Trump en la red social Twitter, en referencia al caso de escuchas ilegales que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974.
Poco horas después, el expresidente Obama replicaba a Trump que "nunca" ordenó la grabación de las comunicaciones de ningún ciudadano estadounidense. EEUU