WASHINGTON (Reuters) - La embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, dijo en una entrevista que considera el cambio de régimen en Siria como una de las prioridades del gobierno de Trump en su política para Siria.
La derrota del Estado Islámico, la liberación de Siria de la influencia iraní y la expulsión del presidente sirio, Bashar al-Assad son prioridades para Washington, dijo Haley en una entrevista al "Estado de la Unión" de CNN, que se emitirá el domingo.
"No vemos paz en Siria con Assad allí", dijo Haley.
Los comentarios revelaron un cambio de postura respecto a declaraciones anteriores de la embajadora.
Pocos días antes del ataque químico en Siria que mató el martes a decenas de personas, Haley había dicho que la prioridad de la política siria de Estados Unidos ya no era lograr la salida del presidente Bashar al-Asad.
En represalia al ataque químico, Estados Unidos atacó una base aérea siria, la primera acción militar directa de Estados Unidos contra el ejército sirio en seis años de guerra civil.
El presidente Donald Trump ordenó la huelga de misiles después de ver imágenes de televisión de bebés que sufren heridas de armas químicas.
El secretario de Estado Rex Tillerson parecía adoptar una postura menos radical con respecto a Asad, al afirmar el sábado que la primera prioridad de Washington es la derrota del Estado Islámico.
Una vez que se ha reducido o eliminado la amenaza del Estado islámico, "creo que podemos dirigir nuestra atención directamente a estabilizar la situación en Siria", dijo Tillerson en extractos de una entrevista en "Face the Nation" de la cadena CBS, que se transmitirá en su totalidad el domingo.
Tillerson dijo que Estados Unidos tiene la esperanza de que puede ayudar a reunir a las partes para buscar una solución política.
"Si podemos lograr los alto el fuego en zonas de estabilización en Siria, entonces creo - esperamos que tengamos las condiciones para comenzar un proceso político útil", dijo Tillerson.
Las fuerzas sirias lanzaron el sábado otros ataques aéreos que mataron a 18 personas, entre ellas cinco niños en la provincia de Idlib controlada por los rebeldes, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y el servicio de rescate de defensa civil. Mundo | Reuters