Naciones Unidas, 27 abr (EFE).- La ONU aseguró hoy que la situación humanitaria en Siria sigue empeorando y urgió a consolidar el alto el fuego en todo el país, especialmente con una pausa en los combates en el área de Guta Oriental, a las afueras de Damasco.
"La situación humanitaria sigue deteriorándose, si eso es posible", dijo el jefe humanitario de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, al Consejo de Seguridad.
O'Brien, por videoconferencia desde Ginebra, pidió a los miembros del Consejo "acción" para lograr que el alto el fuego en vigor se consolide en toda Siria y que, entre otras cosas, se detenga la lucha en Guta Oriental.
En la zona, en poder rebelde y asediada por las fuerzas gubernamentales, los civiles están a atrapados en medio de continuos bombardeos, ataques aéreos y lucha terrestre, según la ONU.
La organización calcula que en esa área viven unas 400.000 personas a las que los equipos humanitarios no han tenido acceso desde octubre del año pasado.
"La situación es extremadamente crítica y es necesaria una pausa urgente en la lucha para permitir la entrega de ayuda humanitaria", dijo a los periodistas Carl Skau, el representante en la sesión de Suecia, uno de los países que lidera el expediente humanitario sirio en el Consejo de Seguridad.
El embajador británico, Matthew Rycroft, también demandó una atención especial para Guta Oriental y subrayó la necesidad de que el régimen permita la entrada de convoyes de la ONU con ayuda.
Tanto el Reino Unido como Francia pidieron a Rusia más presión sobre Damasco para que facilite la asistencia a la población de esta y otras zonas sitiadas.
Según la ONU, el número de civiles que viven bajo situación de asedio se ha reducido en Siria recientemente, hasta unos 620.000, pero lo ha hecho como consecuencia de acuerdos de evacuación que incumplen los principios humanitarios, pues no se da elección a los evacuados.
O'Brien subrayó que esos procesos son resultado de una táctica utilizada principalmente por el Gobierno de Siria para "matar de hambre" y forzar la "rendición" de zonas rebeldes.
"No pretendamos que los evacuados van a zonas seguras. Muchos de los desplazados a Idleb o al norte de Alepo siguen viviendo en áreas donde las estructuras civiles, incluidos hospitales, son objeto regular de bombardeos aéreos y su acceso a bienes básicos como comida y refugio es limitado", apuntó.
"Puede que estos civiles ya no estén sitiados, pero han sido forzados a dejar sus hogares y siguen sufriendo", insistió.