WASHINGTON (AP) -- La democracia estadounidense está “bajo ataque” en frentes separados: el presidente Donald Trump y Rusia, advirtió el domingo el exjefe de inteligencia de Estados Unidos, quien manifestó su consternación por el abrupto despido del director del FBI, James Comey, en medio de una pesquisa sobre la intromisión de Moscú en las elecciones estadounidenses y los posibles vínculos rusos con el equipo de campaña del mandatario.
En momentos en que Trump busca con celeridad al sucesor de Comey, los legisladores de ambos partidos le pidieron que evite proponer a algún político para el cargo y señalaron que el presidente debe “limpiar el desorden creado por él principalmente”.
"Creo que, en muchos sentidos, nuestras instituciones democráticas están bajo ataque, tanto externamente -y eso es lo principal, la intromisión rusa en nuestro sistema electoral- y creo que nuestras instituciones están bajo ataque a nivel interno”, dijo el exdirector de Inteligencia Nacional.
Cuando se le preguntó si se refería a Trump, Clapper respondió: “Exactamente”.
Clapper expresó así su postura sobre el súbito despido de Comey de la semana pasada que provocó severas críticas porque tuvo lugar en momentos en que el FBI investigaba la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 en Estados Unidos.
Clapper dijo que los próceres de la independencia estadounidense crearon tres poderes independientes con controles y contrapesos pero que con Trump como presidente se les está “erosionando”.
La Casa Blanca no reaccionó de momento a las declaraciones de Clapper.
Ningún funcionario de la Casa Blanca apareció en los programas noticiosos dominicales y la única que salió en defensa de Trump fue Nikki Haley, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas.
“El presidente es el CEO (director general) del país. Puede contratar o despedir a quien quiera”, apuntó.
Legisladores de ambos partidos criticaron la medida de Trump, incluso las contradictorias y confusas explicaciones de la Casa Blanca sobre la destitución de Comey, y las amenazas de Trump a Comey mediante tuits sobre la existencia de grabaciones de las conversaciones entre ambos. Los legisladores exhortaron al presidente a elegir como nuevo jefe del FBI a alguien sin vínculos partidistas y señalaron que es necesario que Trump entregue al Congreso todas grabaciones de las conversaciones con Comey si es que existen.
El senador republicano Lindsey Graham, miembro de la Comisión de Asuntos Judiciales, dijo que nombrar a un agente del FBI como director de la agencia permitirá al país a “comenzar desde cero”. Se declaró en contra de por lo menos dos de los 14 candidatos que están siendo considerados por Trump: el exrepresentante Mike Rogers de Michigan y el senador John Cornyn de Texas, pues “estas no son circunstancias normales”.
Rogers, exagente del FBI y extitular de la Comisión de Asuntos de Inteligencia de la Cámara de Representantes, tiene el respaldo de la Asociación de Agentes del FBI. Cornyn es el segundo republicano de mayor jerarquía en el Senado.
"Es hora de elegir a alguien de entre las propias filas del FBI, o que tenga una reputación intachable, sin vínculos políticos, que pueda hacer su trabajo desde el primer día”, dijo Graham. Cuando se le preguntó si Rogers o Cornyn serían buenas selecciones, Graham respondió tajantemente: “No”.
"El presidente tiene ahora la oportunidad de limpiar el desorden creado por él principalmente", dijo Graham. Añadió: “No tengo prueba alguna de que el presidente se haya coludido con los rusos, pero no tenemos todas las evidencias”.
El líder de los demócratas en el Senado Chuck Schumer dijo que el nuevo director del FBI “no debe tener parcialización política”, debe tener “gran experiencia” y “valor”. No descartó que los demócratas se abstengan de dar apoyo a candidato alguno a menos que el Departamento de Estado designe a un fiscal independiente para que investigue los vínculos con Rusia.
Poco antes se informó que el gobierno ha entrevistó el sábado al menos a ocho candidatos para el puesto de director del FBI y Trump ha dicho que podría tomar una decisión en sólo unos días.
El presidente, quien tiene planeado comenzar el viernes su primer viaje oficial al extranjero, dijo a reporteros el sábado que era posible que anunciara su decisión antes de entonces. AP