BARCELONA, España (AP) — Decenas de miles de personas que quieren que Cataluña se separe de España marcharon por el centro de Barcelona el sábado para exigir que se deje en libertad a los dirigentes separatistas encarcelados.
Los organizadores de base de la manifestación están pidiendo que se ponga en libertad a 10 prominentes integrantes del movimiento secesionista en la región nororiental de España.
Ocho integrantes del gabinete catalán destituido y dos activistas están encarcelados mientras se investiga su presunta participación en la promoción de la declaración de independencia del mes pasado.
El jueves por la noche, una corte aparte en Madrid otorgó fianza a otros seis legisladores catalanes que son parte de otra investigación sobre los esfuerzos de secesión.
Muchos de los manifestantes portaron “esteladas”, banderas independentistas catalanas, formadas por una estrella blanca dentro de un triángulo azul al lado de las tradicionales franjas rojas y amarillas. Muchos también tenían carteles que decían: “Presos Políticos Libertad” y vistieron cintas amarillas como símbolo de sus exigencias.
“Ellos (las autoridades españolas) están violando muchos derechos de libertad de nuestra gente y hemos venido a decir que estamos en contra de eso y que queremos que dejen en libertad a nuestros prisioneros que están encarcelados injustamente”, dijo el ingeniero Joan Carles Roses, de 30 años.
La organización de base Assemblea Nacional Catalana organizó más de 500 autobuses para transportar gente desde villas y pueblos de todo Cataluña a Barcelona.
También el sábado, el partido independentista Esquerra Republicana anunció que su dirigente encarcelado Oriol Junqueras será su principal candidato para las próximas elecciones regionales del 21 de diciembre. El partido catalán está incluyendo a otros dirigentes encarcelados a su lista para la elección al parlamento regional. Encuestas indican que la República Izquierdista es el favorito para ganar en los próximos comicios, aunque quizás no logre una mayoría rotunda.
La pugna catalana es la crisis constitucional más grave que amenaza a España en casi cuatro décadas. Cataluña