LONDRES (Reuters) - La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, fue criticada el miércoles por algunos destacados defensores del Brexit tras publicarse noticias de que estaba dispuesta a pagar gran parte de lo que reclama la Unión Europea para saldar “la factura de divorcio” por su salida del bloque.
El periódico Daily Telegraph dijo que la factura sería de entre 45.000 millones y 55.000 millones de libras (50.800 y 62.000 millones de euros). Un representante del gobierno puso en duda esos números y la Comisión Europea rechazó hacer comentarios, pero hay crecientes expectativas de que ambas partes cerrarán un trato sobre el dinero.
Nigel Farage, uno de los más veteranos en la defensa del Brexit, dijo que Reino Unido debería retirarse de las negociaciones en vez de ofrecer cantidades tan altas.
“Es una liquidación total que no es de nuestro interés nacional”, dijo Farage, un antiguo líder del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés) que jugó un papel importante en el referéndum de 2016 en el cual el 52 por ciento de los votantes británicos optó por salir de la UE.
“La primera ministra británica tiene que decir: ‘miren, o empezamos a actuar de forma razonable, empezamos a comportamos de forma madura, o (...) nos retiramos’” dijo a Reuters Farage, que continúa siendo miembro del Parlamento Europeo.
Muchas empresas e inversores temen que una decisión así, que llevaría a un “Brexit desordenado”, ahuyentaría a los mercados financieros, produciría caos legal y dañaría gravemente a las economías de Reino Unido y la UE al trastocar los lazos comerciales y cadenas de distribución transfronterizas.
Farage y varios empresarios afines al Brexit, como el millonario Peter Hargreaves, dicen que Reino Unido puede prosperar fuera de la UE y de lo que ellos califican como reglas y regulaciones onerosas.
Reino Unido, que se prevé que dejé el bloque en marzo de 2019, espera persuadir a los líderes de la UE el mes que viene de que las dos partes han progresado lo suficiente en tres cuestiones principales: los derechos de los ciudadanos de la UE que viven en Reino Unido, la factura de salida y la frontera con Irlanda, como para poder pasar a las negociaciones sobre la relación comercial post-Brexit. Brexit