JERUSALÉN (Reuters) - Israel estableció un umbral más alto el martes para cualquier votación futura para ceder partes de Jerusalén a los palestinos, que quieren que la zona oriental de la ciudad pertenezca a un futuro estado independiente.
La enmienda aprobada por el Parlamento israelí elevó de 61 a 80 el número de votos que se requerirían en la Knesset de 120 escaños para aprobar cualquier propuesta de entregar parte de la ciudad a “un partido extranjero”.
La enmienda, que lleva tiempo tramitándose, llega menos de un mes después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, enfureciese a los líderes palestinos, de Oriente Medio y a las potencias mundiales al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Las negociaciones de Estados Unidos entre Israel y los palestinos llevan paralizadas desde 2014, pero, si alguna vez se reanudan, la mayoría reforzada del Parlamento israelí para aprobar la entrega de partes de Jerusalén podría complicar los esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz.
La decisión de Trump del 6 de diciembre provocó protestas en la región y los palestinos han dicho que Washington ya no puede actuar como agente de paz. La propuesta de Estados Unidos para reactivar las negociaciones, encabezada por el consejero y yerno del presidente, Jared Kushner, hasta ahora no ha mostrado avances.
“La autoridad para renunciar a partes de la tierra no está en manos de ningún judío, ni del pueblo judío”, dijo Naftali Bennett, jefe del partido de coalición de origen judío de extrema derecha que promovió la legislación.
No se pudo contactar de inmediato con autoridades palestinas para que hicieran comentarios sobre la nueva enmienda, que fue aprobada por una votación de 64 contra 52.
Jerusalén es uno de los temas más delicados en el conflicto israelí-palestino, con décadas de antigüedad. Israel capturó Jerusalén Oriental en la Guerra de los Seis Días de 1967 y la anexó en una medida no reconocida internacionalmente. Dice que la ciudad entera es su capital “eterna e indivisible”. Israel Jerusalén