Bonn (EuroEFE).- El líder socialdemócrata, Martin Schulz, apura sus esfuerzos para asegurarse el sí al preacuerdo de coalición con Angela Merkel, en el congreso que celebra este domingo su partido, del que depende su futuro político y el nuevo gobierno de la primera potencia europea.
"Hoy es uno de los días en que hay mucho en juego para el SPD, nuestro país y Europa. Confío en nuestros delegados y deseo un debate justo. Los mejores argumentos deberían prevalecer", manifestaba Schulz en su cuenta en la red social Twitter.
El voto de los 600 delegados del Partido Socialdemócrata (SPD), que se reunen en la antigua capital federal, Bonn, ha adoptado dimensiones que exceden a lo nacional, entre llamadas de la cúpula a posibilitar la formación de un gobierno estable por "responsabilidad" hacia Alemania y hacia Europa.
El congreso se celebra a punto de cumplirse cuatro meses de las elecciones generales del pasado 24 de septiembre, en que la CDU/CSU se impuso claramente, pero con una fuerte caída de votos, mientras que el SPD se hundió en su mínimo histórico, con un 20,5 %.
Schulz pretendía pasar a la oposición, pero tras fracasar las conversaciones de Merkel con los Verdes y el Partido Liberal (FDP) para tratar de formar una alianza, en noviembre, entabló conversaciones con la canciller en busca de un gobierno estable.
La posibilidad de reeditar una gran coalición topa con el rechazo de algunas corrientes internas y de las Juventudes del partido -"Jusos"-, cuyo líder, Kevin Kühnert, pretende bloquear una nueva alianza con la CDU/CDU.
Los "Jusos", con 70.000 miembros, son una minoría entre los casi medio millón de afiliados socialdemócratas, pero su postura ha calado entre un amplio espectro de la formación.
Está previsto que Schulz se dirija a los delegados para recomendar que apoyen el preacuerdo alcanzado con Merkel, el viernes de la semana pasada.
A esta intervención seguirán varias horas de debate, donde está anunciada la intervención de Kühnert, tras la cual deberá someterse a los delegados la decisión.
Solo si dan luz verde se podrán abrir negociaciones formales para la que sería la tercera gran coalición de Merkel, tras las que lideró entre 2005 y 2009 y desde 2013 a 2017.
Desde la cúpula del partido se ha lanzado sucesivas llamadas los delegados a posibilitar la formación de un gobierno estable por "responsabilidad" hacia Alemania y hacia Europa.
Schulz ha advertido de que un no equivaldría a tener que ir a nuevas elecciones, con consecuencias tal vez nefastas, mientras que Kühnert recuerda que exista la alternativa de un gobierno en minoría de Merkel.
En el preacuerdo pactado entre Merkel, Schulz y el líder bávaro, Horst Seehofer, quedaron fuera algunos aspectos considerados esenciales para las corrientes del SPD, sobre todo en lo que respecta a una profunda reforma sanitaria.
La CSU bávara, por contra, sí impuso sus principales exigencias, entre ellas una serie de restricciones en política migratoria.
Las grandes líneas del preacuerdo no son renegociables, aunque se considera que pueden incluirse "mejoras" si llegan a entablarse conversaciones formales de coalición, cuyo pacto resultante se sometería a una consulta entre las bases del SPD. :: euroefe.