WASHINGTON (AP) — La directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks, una de las colaboradoras más leales al presidente Donald Trump y con más tiempo a su lado, anunció abruptamente su renuncia el miércoles, con lo que dejó un vacío en torno a un mandatario que valora la lealtad y el respaldo emocional.
La salida de Hicks, quien prácticamente se hizo cargo de las comunicaciones durante la campaña de Trump, tomó por sorpresa a gran parte de la Casa Blanca y ensombreció al Ala Oeste en un momento complicado para el presidente.
Hicks, de 29 años, tenía un papel aparentemente intocable en el Ala Oeste, y con frecuencia se le veía más como una hija sucedánea que como un miembro del personal. Y tal vez aún más importante, fungía como la acólita glamorosa de Trump, siempre lista para proporcionarle al “Señor Trump” una dosis de retroalimentación positiva con una sonrisa. Es la cuarta persona que ocupa ese puesto desde que el presidente fue juramentado, parte de una amplia rotación de personal en la Casa Blanca de Trump que ha impuesto un récord en esa estadística.
En un comunicado, el mandatario elogió a Hicks por su trabajo en los últimos tres años, y dijo que “extrañaré tenerla a mi lado”. Ella le informó su decisión el miércoles, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
Hicks, que ocupaba el escritorio más cercano a la Oficina Oval en el Ala Oeste, ha sido una pieza central o testigo en casi cada acontecimiento o controversia de la campaña presidencial de Trump y de su gobierno. Comenzó su carrera en la Casa Blanca como directora de comunicaciones estratégicas, un título que captura sólo una parte de su papel más amplio como la guardiana del presidente ante los medios de comunicación.
El anuncio se hizo un día después que Hicks fue entrevistada durante nueve horas por la comisión legislativa que investiga la intromisión rusa en los comicios de 2016 y los contactos entre el equipo de campaña de Trump y Rusia.
Hicks admitió ante la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes el martes que ocasionalmente dijo “mentiras blancas” a favor de Trump. Pero afirmó que no mintió sobre nada relevante para la pesquisa rusa.
También fue interrogada por el equipo del fiscal especial Robert Mueller sobre su papel en la elaboración del comunicado acerca de la reunión en 2016 entre el hijo mayor del mandatario, Donald Trump Jr., y ciudadanos rusos.
La renuncia de Hicks deja un vacío en el equipo de comunicaciones de la Casa Blanca y en las filas de colaboradores de confianza del presidente. El anuncio se produjo un día después de uno similar sobre la inminente salida del subdirector de comunicaciones Josh Raffel, y pocos días después de que la acreditación de seguridad de Jared Kushner, yerno del mandatario y uno de los principales colaboradores de la Casa Blanca, fuera degradada, lo que restringirá su acceso a información secreta.
“No puedo imaginar que nadie aquí deje un agujero más grande en la Casa Blanca que Hope a su partida”, dijo Ty Cobb, abogado de la Casa Blanca. AP