miércoles, 28 de febrero de 2018

May rechaza el borrador de Bruselas, que mantiene a Irlanda del Norte en el mercado interior

Londres (EuroEFE).- El Gobierno británico ha rechazado el borrador del acuerdo del 'brexit' elaborado por la Comisión Europea (CE) al entender que amenaza "la integridad constitucional" del Reino Unido, ya que propone mantener a Irlanda del Norte en el mercado interior y la unión aduanera.

La primera ministra británica, Theresa May, anunció este miércoles en la Cámara de los Comunes que no aceptará el acuerdo de Bruselas, que plantea crear "una área común regulatoria" entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la Unión Europea (UE).

"Ningún primer ministro del Reino Unido podría alguna vez estar de acuerdo con eso", añadió la "premier" conservadora, en referencia a la posibilidad de que la frontera comercial quedara delineada en el mar de Irlanda, que separa Irlanda del Norte de Gran Bretaña.

El frontera entre la provincia y la República de Irlanda es uno de los asuntos más difíciles de resolver en las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la UE porque un retorno a las barreras fronterizas podría poner en peligro el proceso de paz norirlandés.

El Gobierno de May ha dejado claro que quiere que la frontera entre las dos Irlandas siga siendo invisible mientras que los partidos probritánicos se niegan a que, para mantener una unión aduanera entre ambos territorios, la frontera comercial quede fijada entre la provincia y Gran Bretaña.

Esa última posibilidad es totalmente inaceptable para el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, del que May depende para gobernar tras haber perdido la mayoría absoluta en las elecciones generales del año pasado.

"El borrador de texto legal que la Comisión ha publicado podría, si es implementado, perjudicar el mercado común del Reino Unido y amenazar la integridad constitucional del Reino Unido al crear una frontera aduanera y regulatoria en el mar de Irlanda, y ningún primer ministro del Reino Unido podría alguna vez estar de acuerdo con eso", puntualizó la jefa del Gobierno.

"Dejaré esto bien claro al presidente (de la Comisión Europea, Jean-Claude) Juncker y a otros", añadió.

El borrador divulgado hoy en Bruselas por el negociador comunitario, Michel Barnier, señala que si no se encuentra una solución diplomática o técnica para mantener la frontera invisible, "el territorio de Irlanda del Norte, excluida las aguas del Reino Unido, será considerado parte del territorio aduanero de la Unión".

El acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE, que traduce en términos jurídicos los compromisos alcanzados sobre los derechos de los ciudadanos, el acuerdo financiero y la frontera irlandesa, propone mantener en ambas áreas una "coherencia reglamentaria", de modo que en ese supuesto permanecerían en vigor en toda la isla las normas de la unión aduanera y el mercado interior.

"Se crea un área regulatoria común que incluye a la Unión y al Reino Unido en lo referente a Irlanda del Norte. El área regulatoria común debe constituir un espacio sin fronteras internas donde el libre movimiento de bienes se garantice y la cooperación entre el norte y el sur se proteja", señala el documento.

Según explicó Barnier, esa opción protege "ahora o en el futuro" la cooperación entre el norte y el sur, la economía irlandesa y el acuerdo de paz del Viernes Santo, que puso fin en 1998 al conflicto norirlandés.

Además de las cuestiones que permitieron pasar a la segunda fase de las conversaciones, el texto también hace referencia al periodo de transición posterior al "brexit", que se prolongaría entre la salida efectiva en marzo de 2019 y diciembre de 2020.

Según revelaron los medios locales, el ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, ha sugerido la posibilidad de reintroducir una frontera entre las dos Irlandas tras el "brexit".

En un documento enviado a la primera ministra y filtrado hoy, Johnson señaló que el Gobierno debería concentrarse en evitar que la frontera sea "significativamente" menos visible, dando a entender que habría otra vez controles fronterizos entre ambos territorios. 

Por otro lado, el negociador de la Unión Europea aseguró que es necesario "acelerar" las negociaciones sobre la salida británica del club comunitario si se quiere concluir con éxito ese proceso.

Recordó que, en solo trece meses, tras el 29 de marzo de 2019, el Reino Unido ya no será un Estado miembro de la UE e insistió en organizar la retirada de forma "ordenada". euroefe.euractiv