WASHINGTON/TIJUANA (Reuters) - El presidente estadounidense, Donald Trump, probablemente otorgue a los soldados de su país autoridad para proteger a los agentes de inmigración ubicados en la frontera con México si se ven amenazados por migrantes que tratan de cruzar la frontera hacia Estados Unidos, dijo el lunes un funcionario.
Antes de las elecciones legislativas de mitad de mandato de Estados Unidos a principios de mes, el mandatario denunció a una caravana de migrantes como una “invasión” y una amenaza a la seguridad de su país. Además, envió miles de efectivos militares a la frontera.
Por ahora, las tropas no tienen autoridad para proteger al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). La nueva autoridad podría ser anunciada el martes, dijo el funcionario, hablando bajo condición de anonimato.
Autoridades estadounidenses cerraron brevemente el lunes el paso fronterizo más activo de México para reforzar las barricadas de concreto y alambre de púas, por preocupaciones de que algunos de los miles de migrantes centroamericanos en la frontera intenten sobrepasar la seguridad.
En San Ysidro, los carriles hacia el norte desde la ciudad mexicana de Tijuana a San Diego, California, fueron cerrados “para colocar materiales adicionales para el endurecimiento de los puertos”, dijo un portavoz de la CBP.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), quien habló bajo condición de anonimato, dijo a reporteros más tarde en una conferencia telefónica que las autoridades de Estados Unidos escucharon reportes de que algunos migrantes intentarían cruzar la frontera allí.
Al amanecer del lunes, 15 de los 26 carriles de vehículos en el cruce de San Ysidro fueron abiertos otra vez, según el funcionario del DHS.
El cierre del paso fronterizo, uno de los más concurridos del mundo y donde decenas de miles de mexicanos cruzan todos los días hacía Estados Unidos para trabajar o estudiar, fue una medida poco usual.
“Hoy fue un día perdido de trabajo. Ya llamé a mi jefa para decirle que estaba cerrado todo y que no sabía a qué hora iba a poder llegar”, dijo María Lourdes Gómez, quien cruza diariamente la frontera desde México para trabajar en San Ysidro. “No puedo creer que esto esté pasando”, agregó la mexicana.
Trump no ha hecho muchos comentarios sobre la caravana desde la votación del 6 de noviembre, pero el lunes publicó una foto en su cuenta de Twitter que muestra una valla desde la playa de Tijuana hasta el océano cubierta con alambre de púas.
Los críticos acusaron que la retórica de Trump fue un esfuerzo por motivar a su base política antes de las elecciones.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses dijeron que los 5,900 efectivos de servicio activo en la frontera están allí para prestar apoyo a la CBP y no para hacer cumplir la ley.
El comandante de la misión dijo a Reuters la semana pasada que la cantidad de efectivos podría haber llegado a su punto máximo y que pronto podría considerar enviar fuerzas a casa o cambiar algunas a nuevas posiciones fronterizas.