DUBAI (Reuters) - La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán unió el martes en una condena a aliados de Washington en el Golfo Pérsico y a Irán, su principal enemigo en la región.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar y Kuwait criticaron la decisión de reconocer la anexión de la superficie hecha por Israel en 1981 y dijeron que el Golán es un territorio árabe que se encuentra ocupado. Riad y Abu Dabi destacaron que la medida es un impedimento para lograr la paz.
Irán hizo eco de estos comentarios, describiendo la decisión de Trump como algo sin precedentes en este siglo.
“Nadie podría imaginar que una persona en Estados Unidos venga y le dé la tierra de una nación a otro país ocupante en contra de las leyes y convenciones internacionales”, dijo el presidente Hassan Rouhani a la agencia estatal de noticias IRNA.
En medio de una visita a Estados Unidos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump firmó el lunes el documento mediante el cual su país reconoce los Altos del Golán como territorio israelí.
Israel arrebató a Siria los Altos del Golán durante la guerra en 1967 y anexó el territorio en 1981, un movimiento que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas declaró ilegal.
“Tendrá efectos negativos y significativos en el proceso de paz en Oriente Medio y en la seguridad y estabilidad de la región”, dijo un comunicado la agencia estatal de noticias saudí SPA, que describió la declaración como una clara violación de la Carta de Naciones Unidas y del derecho internacional.
Jared Kushner, asesor especial de Trump, visitó la región el mes pasado para buscar apoyo a una tan esperada propuesta de paz para Oriente Medio. Los estados árabes del Golfo Pérsico reciben tropas de Estados Unidos y son importantes en la política de defensa de Washington en la región.
Qatar, que ha mostrado su desacuerdo con otros estados del Golfo Pérsico por sus políticas, se unió a estados rivales para rechazar la decisión de Trump y pidió a Israel que ponga fin a su ocupación de los Altos del Golán y cumpla con las resoluciones internacionales.
El Líbano, en tanto, dijo que la decisión contraviene el derecho internacional.
“El mundo está presenciando un día negro”, dijo en Twitter el presidente libanés, Michel Aoun, durante una visita a Rusia. Reuters