martes, 16 de abril de 2019

Investigadores no encuentran señales de que incendio haya sido provocado, Francia lamenta daños

PARÍS (Reuters) - El incendio que afectó a la catedral de Notre Dame en París fue causado probablemente por un accidente, dijeron el martes fiscales franceses, después de que los bomberos apagaron las últimas llamas durante la noche y mientras la nación lamentaba la destrucción de uno de su mayores símbolos.

Más de 400 bomberos trabajaron para sofocar el fuego, que consumió el techo y la emblemática aguja del templo, una edificación con ocho siglos de antigüedad. Trabajaron durante toda la noche para controlar por completo el incendio, 14 horas después de su inicio.

El fiscal público de París, Remy Heitz, afirmó que no hay indicaciones obvias que apunten a un incendio provocado. Medio centenar de personas trabaja ahora en lo que se espera sea una larga y compleja investigación.

Un bombero resultó herido, pero no hubo más reportes de afectados en un incendio que comenzó tras el cierre del edificio al público por la tarde.

Desde el exterior, las imponentes torres de las campanas y los muros exteriores, con sus característicos arbotantes, seguían firmes en pie, aunque parte del interior y la estructura superior se vieron afectados por el fuego.

Los bomberos examinaban la fachada gótica y caminaban por los campanarios, mientras la policía mantenía cerrado el acceso de la zona. Los investigadores no podrán entrar a la ennegrecida nave de la catedral hasta que los expertos evalúen si los muros aguantaron bien el calor y la estructura es estable.

Las llamas avanzaron rápidamente por los soportes de madera del techo de la catedral, donde se estaban realizando importantes obras de renovación en el marco de la aguja.

El fiscal parisino abrió una investigación por “destrucción involuntaria por fuego”. La policía comenzó a interrogar el martes a los trabajadores que participaban de la restauración, informó la oficina del fiscal.

Cientos de sorprendidas personas se agolparon en las orillas del Sena hasta tarde en la noche, mientras las llamas avanzaban, recitando oraciones y cantos litúrgicos durante una vigilia.

“Ayer pensábamos que se derrumbaría la catedral completa. Pero esta mañana sigue erguida y valiente, pese a todo. Es una señal de esperanza”, dijo la hermana Marie Aimee, una monja que se trasladó apresuradamente a una iglesia cercana para rezar mientras se extendían las llamas.

Los mensajes de condolencia llegaron desde todos los rincones del mundo. El Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, estaba rezando por los afectados, según dijo el Vaticano, mientras que la reina Isabel II expresó su profunda tristeza por el siniestro.

VOLUNTAD DE RECONSTRUIR

El presidente, Emmanuel Macron, prometió reconstruir Notre Dame, considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica francesa y europea y visitada por más de 13 millones de personas al año.

Notre Dame es propiedad del Estado y ha estado inmersa en una larga disputa entre la nación y la archidiócesis de París sobre quién debía asumir los costos de los necesarios trabajos de restauración de sus balaustradas desprendidas, gárgolas deterioradas y agrietadas fachadas.

Es muy pronto aún para evaluar el costo de los daños, dijo Bertrand de Feydeau, de la Fundación del Patrimonio, una organización que trabaja por la protección de la herencia cultural francesa, pero es probable que el monto ascienda a cientos de millones de dólares.

Los multimillonarios rivales dueños de los dos principales imperios del lujo franceses, Francois-Henri Pinault, del grupo Kering, y Bernard Arnault, de LVMH, anunciaron que donarán 100 millones de euros (113 millones de dólares) y 200 millones de euros, respectivamente. La compañía petrolera Total comprometió 100 millones y la ciudad de París, 50 millones de euros.

La empresa a cargo de los trabajos de renovación dijo que cooperará con la investigación. “Lo único que puedo decirles es que cuando comenzó el fuego no había ninguno de mis empleados en el lugar. Respetamos todos los procedimientos”, dijo Julien Le Bras, representante de la firma familiar Le Bras Freres.

Las autoridades respiraron aliviadas tras el salvamento de muchas reliquias y obras de arte. En un momento, bomberos, policías y trabajadores municipales formaron una cadena humana para sacar los tesoros, incluida una antigua corona de espinas y la túnica que perteneció supuestamente a San Luis, un rey francés del siglo XIII. 

Una combinación de fotos muestra la catedral de Notre Dame de París antes y después del incendio que devastó partes del templo gótico. 16 de abril de 2019 y 26 de septiembre de 2010. REUTERS/Benoit Tessier Reuters