lunes, 22 de abril de 2019

Líder de grupo armado en frontera EEUU-México presumió de preparar asesinatos: FBI

TAOS, EEUU (Reuters) - El líder de un grupo armado que ha estado deteniendo a inmigrantes indocumentados que ingresan a Estados Unidos desde México presumió haber estado entrenando para asesinar al expresidente Barack Obama y a Hillary Clinton, según dijo un agente del FBI en documentos judiciales el lunes.

Larry Hopkins, líder del grupo Patriotas Constitucionales Unidos (UCP, por sus siglas en inglés), cuyos miembros armados y vestidos de camuflaje aseguran haber ayudado a funcionarios estadounidenses a detener a unos 5.600 inmigrantes en el desierto de Nuevo México en los últimos 60 días, fue arrestado el viernes acusado de porte de armas.

En documentos judiciales presentados el lunes, el FBI dijo que mientras investigaba al grupo de Hopkins en 2017, varios testigos le acusaron de decir que el UCP estaba planeando el asesinato de Obama, de la excandidata presidencial demócrata Clinton y del inversor George Soros.

El UCP asegura contar con el apoyo de la Patrulla Fronteriza, en un momento en que la agencia está lidiando con el número récord de familias centroamericanas que está solicitando asilo.

Sus miembros aparecen vestidos con ropa similar a la militar y portando armas en videos publicados en internet en los que ordenan a grupos de inmigrantes -entre los que hay mujeres y niños y, a veces, superan los cientos- que se detengan y esperen a los agentes migratorios.

Críticos como la Unión de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) acusan al UCP de hacer detenciones de manera ilegal y de secuestrar a inmigrantes haciéndose pasar por agentes de la ley.

Hopkins fue arrestado un día después de que la gobernadora demócrata de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, ordenó una investigación del grupo, asegurando en un tuit que “amedrentar o amenazar a familias y gente que busca asilo es absolutamente inaceptable y debe acabarse”.

Sitios web de recaudación de fondos como PayPal y GoFundMe vetaron la semana pasada al grupo, refiriéndose a sus políticas, que impiden promover el odio o la violencia, después de que la ACLU y el UCP lo llamaron una “milicia fascista”. Reuters