LONDRES (Reuters) - Los votantes británicos quieren un líder fuerte que tenga la voluntad de romper las reglas y forzar una reforma a gran escala después de tres años de crisis por el Brexit que desplomó la confianza en el sistema político a un mínimo de 15 años.
El referendo de 2016 reveló una división en Reino Unido mucho más allá de su pertenencia a la Unión Europea y generó un apasionado debate sobre todo, desde la secesión y la inmigración al capitalismo, el imperio y lo que significa ser británico.
Ahora, más de una semana después del 29 de marzo, fecha en la que se suponía que Reino Unido debía haber abandonado la UE originalmente, no hay nada resuelto: sigue siendo incierto cómo, cuándo o si alguna vez ocurrirá el Brexit.
Una investigación de la Hansard Society halló que el 54 por ciento de los votantes quiere un líder fuerte con voluntad de romper las reglas, mientras que el 72 por ciento dijo que el sistema necesita “bastante” o “mucha” mejora.
La confianza en el sistema está en su nivel más bajo en los 15 años que lleva elaborándose la encuesta, por debajo incluso del escándalo de gastos de 2009, cuando se descubrió que los legisladores cargaron a los contribuyentes todo: desde casas ornamentales para patos hasta la limpieza de fosas.
“Las opiniones sobre el sistema de gobierno están en su punto más bajo en la serie de 15 años, peor que tras el escándalo de gastos de los parlamentarios”, según la Hansard Society.
“La gente es pesimista sobre los problemas del país y su posible solución, con cantidades importantes deseosas de realizar cambios políticos radicales”, agregó.
Apenas una cuarta parte de las personas dijo tener confianza en el manejo del Brexit por parte de los legisladores, según indicó el sondeo, elaborado entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre por Ipsos Reuters