JERUSALÉN (AP) — El Parlamento de Israel votó el jueves a favor de disolverse a sí mismo, lo que provocó que el país se enfile a una segunda elección anticipada este año, después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu no pudo conformar una coalición gobernante antes de cumplirse el plazo, que expiró a la medianoche.
La votación, menos de dos meses después de las elecciones parlamentarias, marcó una caída dramática para Netanyahu y generó incertidumbre sobre el futuro del arraigado líder.
Netanyahu, quien ha dirigido a Israel durante la última década, parecía obtener su cuarto periodo consecutivo después de las elecciones de abril. Pero las disputas internas de sus aliados ultraortodoxos y seculares ultranacionalistas, así como el desacuerdo sobre los proyectos de ley propuestos para proteger a Netanyahu de ser procesado, obstaculizaron sus intentos de conformar una coalición.
En lugar de conceder dicha tarea a uno de sus rivales, el partido Likud de Netanyahu impulsó una propuesta para disolver el Parlamento y enviar al país a las urnas por segunda ocasión en lo que va del año.
De haber expirado el plazo, el presidente de Israel le habría dado a otro legislador, muy probablemente al líder de la oposición, Benny Gantz, la oportunidad de formar una colación. Tras la votación, un irritado Gantz acusó a Netanyahu de optar por la autopreservación en lugar de permitir que el proceso político del país siguiera su curso.
Gantz dijo que en lugar de apegarse al procedimiento, Netanyahu optó por “tres meses de locura” con una nueva campaña y millones de dólares desperdiciados en una nueva elección porque está “legalmente incapacitado” por las inminentes imputaciones.
“No hay otro motivo”, dijo Gantz.
El partido Likud de Netanyahu obtuvo 35 escaños en la elección del 9 de abril, y sus aliados religiosos y nacionalistas ganaron otros 30, lo que parecía darle una sólida mayoría en las 120 bancas del Parlamento.
Pero un desacuerdo entre sus aliados ultraortodoxos y el partido secular nacionalista del exministro de Defensa Avigdor Lieberman, Yisrael Beitenu, resultó en un estancamiento.
Tras la votación, Netanyahu acusó a Lieberman de hacer exigencias poco realistas y de forzar una elección innecesaria.
“Está arrastrando a todo el país a otro medio año de elecciones”, dijo.
La votación del miércoles lleva al país a territorios políticos inexplorados, aunque no en menor medida porque Netanyahu, el primer ministro interino, todavía se enfrenta a una posible imputación por una serie de cargos de corrupción. AP