(Reuters) - El gobernador de Puerto Rico dijo el domingo que no buscaría la reelección el próximo año, pero se negó a renunciar después de nueve días de protestas, a veces violentas, que exigen su salida por un escándalo en base a una serie mensajes de chat vulgares.
Un día antes de una huelga general y más manifestaciones planificadas en el territorio estadounidense, Ricardo Rosselló dijo que respetaba los deseos de los puertorriqueños y que no se postularía para otro período en las elecciones de noviembre de 2020.
También dijo que dimitiría como jefe del Partido Nuevo Progresista (PNP), pero permanecería como gobernador hasta el final de su mandato en enero de 2021.
“Sé que no es suficiente disculparse. Solo mi trabajo ayudará a restablecer la confianza de esos sectores en el camino hacia una verdadera reconciliación”, dijo Rosselló en un video de Facebook Live.
Aún está por verse si las acciones de Rosselló tranquilizarán a los detractores que exigen su renuncia.
Los mensajes vulgares que se publicaron el 13 de julio desataron el resentimiento por su manejo de los devastadores huracanes del 2017, la presunta corrupción en su gobierno y la débil recuperación de la isla de la bancarrota.
La decisión de Rosselló de no renunciar fue recibida con indignación en Twitter, donde muchos puertorriqueños se comprometieron a salir a las calles el lunes para exigir su salida.
“#Renuncia Ricky no es solo un llamado para que renuncie al partido, sino también desde su puesto como el principal funcionario”, tuiteó Linda Michelle, ingeniera industrial y personalidad de radio de Puerto Rico. “Quien no estaba seguro de ir a la marcha mañana, ahora ha decidido ir”.
En los chats en línea publicados el 13 de julio, el gobernador de centroderecha y sus principales aliados se referían a políticos, celebridades y puertorriqueños comunes en términos misóginos, homofóbicos y vulgares. Reuters