Teherán, 21 jul (EFE).- El Parlamento iraní dio hoy su apoyo a la captura por la Guardia Revolucionaria el viernes del petrolero británico "Stena Impero", cuya detención ha provocado una crisis diplomática entre Teherán y Londres.
"Los británicos cometieron piratería y nosotros respondimos", dijo el presidente del Parlamento, Ali Lariyaní durante la sesión abierta de este domingo.
Los diputados elaboraron, además, un comunicado de respaldo y agradecimiento a la acción de la Guardia Revolucionaria en el estrecho de Ormuz, que hasta ahora ha sido firmado por 160 parlamentarios.
Un miembro de la comisión de Energía del Parlamento, Yalal Mirzaí, dijo que espera que "el acto del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución haya transmitido el mensaje a los británicos de que no pueden actuar en contra de las normas internacionales".
Mirzaí criticó, citado por la agencia ISNA, que el Reino Unido ha actuado "siguiendo la política estadounidense" y que por eso detuvo en Gibraltar a principios de mes al petrolero iraní "Grace 1" por sospechar que transportaba crudo a Siria, país sujeto a sanciones europeas.
La relación entre la captura del "Stena Impero" con la retención del "Grace 1", prolongada por 30 días más el pasado viernes, fue destacada por los principales periódicos del país.
"Petrolero contra petrolero. Irán cumplió con su promesa" fue el titular de portada del diario conservador Keyhan, que aludió a las amenazas de las autoridades iraníes de que responderían a la captura del "Grace 1".
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, calificó esta retención hace unos días de "acto de piratería marítima" y advirtió de una respuesta al Reino Unido "en el momento y lugar apropiados".
Otros periódicos abrieron hoy con titulares como "Detención de un petrolero a cambio del robo de un petrolero", "Maniobras de poder en el estrecho de Ormuz" o "La guerra de los petroleros".
El petrolero británico y sus 23 tripulantes se encuentran en el puerto iraní de Bandar Abas mientras se desarrolla una investigación por su supuesta infracción de las normas de navegación.
El portavoz de la Guardia Revolucionaria, Ramezan Sharif, explicó ayer que el "Stena Impero" apagó su localizador GPS, entró en el estrecho de Ormuz por la vía de salida e ignoró "los avisos" de la Fuerza Naval.
Sharif denunció, asimismo, que un buque de guerra británico "escoltaba" al petrolero e intentó impedir el viernes la captura con "resistencia".
El vídeo de la detención publicado por los Guardianes solo muestra, sin embargo, a lanchas rápidas aproximándose al petrolero y militares iraníes con pasamontañas y ametralladoras descolgándose desde un helicóptero para realizar el abordaje.
El ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt, dijo este sábado que la captura del "Stena Impero" plantea "graves interrogantes" sobre la seguridad de la navegación internacional en el estrecho de Ormuz y reiteró que Gran Bretaña tomaría medidas “contundentes”.
Irán muestra su poderío
La captura del petrolero británico "Stena Impero" es la última baza que ha jugado Irán para marcar su territorio y demostrar su fortaleza y capacidad de actuación en el golfo Pérsico ante las presiones de Estados Unidos.
Esta región, y en concreto el estrecho de Ormuz, entre Irán y Omán, es estratégica para la economía mundial debido a que por ella cruza una quinta parte de las exportaciones de petróleo, lo que la convierten en un punto muy sensible.
"Irán sin duda está intentando usar sus herramientas y cartas ante el juego y el aumento de la presión de EEUU y algunos de sus aliados como el Reino Unido", dijo a Efe Ardeshir Pashang, analista del Centro de Estudios Estratégicos de Oriente Medio de Teherán.
En su opinión, Irán intenta demostrar que es "influyente para la seguridad del comercio y del transporte de petróleo en el golfo Pérsico, que importan mucho a los occidentales".
Estas maniobras de Irán buscan, según Pashang, que EEUU de marcha atrás en las sanciones impuestas a Irán tras retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015, firmado también por otras cinco potencias, entre ellas el Reino Unido.
Las sanciones afectan, entre otros sectores, a las exportaciones de petróleo, lo que ha llevado a Teherán a amenazar con bloquear el estrecho de Ormuz si no le permiten vender su crudo, así como a incumplir recientemente algunos de sus compromisos nucleares.
Por ello, el golfo Pérsico es el principal escenario de las tensiones entre Teherán y Washington, que ha decidido reforzar su presencia militar en la zona y aboga por crear una especie de coalición para proteger a las naves. EFE