Robert Mardini, responsable de operaciones de la Cruz Roja en la región. |
Pese a que en algunos casos se ha descubierto que Hamás utiliza este tipo de instalaciones para ocultar armas, su bombardeo pone de manifiesto para numerosos organismos un hecho: Si no se respeta este tipo de enclaves, entonces los civiles palestinos no tienen dónde refugiarse de los ataques.
“Se les esta infligiendo daño no sólo físico, sino también psicológico. La cuestión aquí no es ver quién respeta que reglas de la guerra y quien las esta rompiendo. Estamos afrontando una emergencia humanitaria gigantesca. Queremos que se acabe ya con esta destrucción y con estas muertes”, decía Robert Mardini, responsable de operaciones de la Cruz Roja en la región.
Las Naciones Unidas también se ha hecho eco de que pese a anunciarse como una operación militar, las víctimas son en su mayoría civiles, incluyendo menores. Así se manifestaba John Ging, director de operaciones de la oficina de la ONU para la coordinación de Asuntos Humanitarios: “Su miedo es mortal y tienen derecho a tener miedo porque el número de muertes sigue aumentando. Ya os hemos comunicado que en los últimos días, la cifra es que por cada hora que pasa, un niño es asesinado”.
El propio secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de visita a Costa Rica, ha criticado el ataque y ha pedido que se haga justicia. Su vice secretario general Jan Eliasson también ha sido contundente y ha dicho literalmente que “ya es suficiente”.