Tony Blinken, asesor de seguridad nacional de Obama. |
WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y líderes europeos, acordaron el lunes imponer un amplio rango de sanciones contra los sectores financiero, de defensa y energía de Rusia tras el derribo de un avión de pasajeros en el este de Ucrania, dijo un importante asesor de Obama.
Las medidas coordinadas se producen cuando Estados Unidos advirtió un aumento de las tropas rusas en la frontera con el este ucraniano y el envío de nuevas sofisticadas armas a los separatistas prorrusos.
Las nuevas sanciones, que Obama y los líderes de Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia discutieron en una teleconferencia, apuntan a incrementar la presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Es precisamente porque no hemos visto aún un giro estratégico de Putin que creemos que es absolutamente esencial tomar medidas adicionales y eso es lo que los europeos y Estados Unidos intentan hacer esta semana", dijo Tony Blinken, asesor de seguridad nacional de Obama.
Diplomáticos de la Unión Europea alcanzaron el lunes un acuerdo preliminar sobre una lista de personas, incluyendo a socios de Putin, y firmas a las que se les congelará sus activos como parte de las nuevas sanciones.
La nueva lista de nombres sería publicada el martes o el miércoles y se suma a los 87 personas y 20 organizaciones que ya son objeto de sanciones por parte de la UE.
Tres diplomáticos de la UE hablando bajo condición de anonimato dijeron que no podían entregar mayores detalles, pero que entre los nombres se incluyen personas y compañías que apoyan o se benefician de la desestabilización de Crimea y de la anexión de dicha región por parte de Rusia.
Blinken, en tanto, dijo a periodistas que las actuales sanciones han dañado a la economía rusa, pero afirmó que no han sido suficientes para hacer que Putin cambie su postura y en cambio Moscú ha incrementado la entrega de armas pesadas a los separatistas.
El reciente aumento de las tropas rusas en la frontera con Ucrania también plantea preocupaciones de que Rusia podría crear un pretexto para una incursión en el este ucraniano para apoyar a los cada vez más golpeados separatistas, a quienes se culpa de haber derribado un avión comercial malasio el 17 de julio.
"Hemos visto un significativo aumento de fuerzas rusas en la frontera, posicionando potencialmente a Rusia para una denominada intervención humanitaria o de mantenimiento de paz en Ucrania", agregó Blinken.