GINEBRA (Reuters) - La jefa de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, condenó el lunes los crímenes "generalizados y abominables" que cometen las fuerzas de Estado Islámico en Irak, entre ellas asesinatos, esclavitud, delitos sexuales y tomar como objetivo a personas por su etnia o religión. Las persecuciones y violaciones sistemáticas, documentadas por investigadores de derechos humanos de la ONU, representan crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra bajo la ley internacional, dijo Pillay en un comunicado.
"Graves y espantosas violaciones de los derechos humanos están siendo cometidas diariamente por el ISIL y grupos armados asociados", dijo Pillay.
"Están apuntando sistemáticamente contra hombres, mujeres y niños en base a su afiliación étnica, religiosa o sectaria y son despiadados al realizar una limpieza étnica y religiosa en las áreas bajo su control", agregó.
Los cristianos, los yazidíes y los turcomanos están entre las personas perseguidas por el grupo militante suní, sostuvo.
Hasta 670 prisioneros de la cárcel de Badush, en la ciudad de Mosul, fueron asesinados por Estado Islámico el 10 de junio, dijo, en un comunicado que cita a sobrevivientes y testigos de la "masacre" que relatan los sucesos a los investigadores de derechos humanos de la ONU.
"Tales matanzas de civiles a sangre fría, sistemáticas e intencionadas después de señalarlos por su filiación religiosa, puede resultar en crímenes de guerra y contra la humanidad", dijo Pillay en un comunicado emitido en Ginebra.
El grupo escindido de Al Qaeda tomó el control de Mosul el 10 de junio, en una muestra de fuerza espectacular contra el Gobierno de Bagdad, liderado por los chiíes.
La ex magistrada de crímenes de guerra de la ONU pidió al Gobierno iraquí y a la comunidad internacional que proteja a las comunidades étnicas y religiosas, entre ellos al menos 13.000 turcomanos chiíes en la provincia de Salahuddin asediada por fuerzas de Estado Islámico desde mediados de junio en medio del "temor a una posible masacre inminente".